Sociedad

Piden 13 años de cárcel para un guardia civil retirado por violar a una inmigrante

Canarias 7, EFE Barcelona , 24-06-2010

El fiscal ha pedido 13 años de prisión para Ginés S.L., guardia civil retirado, acusado de violar a una inmigrante boliviana y amenazarla con poner de manifiesto ante las autoridades su situación irregular si denunciaba la agresión.

La víctima ha relatado ante el juez que el acusado se presentó ante ella como agente de la Guardia Civil retirado y le ofreció facilitarle los trámites para regular su situación, así como dinero, trabajo y ropa.

La inmigrante ha asegurado que rechazó el ofrecimiento pero accedió a quedar con él en tres ocasiones para tomar café a media tarde, que era el único momento del día que podía salir de la casa donde cuidaba a un anciano.

En la tercera ocasión, el acusado la convenció para que subiera a su casa y la animó a que se pusiera su uniforme de Guardia Civil para hacerse unas fotos.

Ella accedió y cuando se estaba cambiando de ropa en la habitación el acusado entró, la atacó y la violó.

El acusado, por su parte, ha asegurado que tuvo relaciones sexuales con la inmigrante “con su consentimiento” y que cuando él rompió la relación ella decidió denunciarlo por venganza.

“Yo digo siempre la verdad. He trabajado treinta años en la Guardia Civil y no va a venir ahora una boliviana a decirme a mí lo que es verdad y lo que es mentira”, ha señalado en tono despectivo.

Ginés S.L. ha reconocido que, días después de la presunta violación, denunció a la inmigrante por residir en España en situación irregular “en un arrebato” porque: “le había dejado dinero y ella no me lo quería devolver”.

Asimismo, ha reconocido que estuvo buscando al hijo del anciano que cuidaba la inmigrante para “decirle que la despidiera” porque no cuidaba de su padre adecuadamente.

Una vecina ha explicado que el acusado se presentó en su casa diciendo que era Guardia Civil en activo y, tras hacerle varias preguntas sobre la inmigrante, le dijo que era “una mentirosa y que se lo iba a pagar caro”.

Cuando el acusado abandonó el edificio, la vecina bajó al piso donde vivía la inmigrante y la encontró “temblando de miedo” porque sabía que “andaba cerca el hombre que llevaba días amenazándola”.

La vecina la animó a denunciar las amenazas ante los Mossos d’Esquadra, aunque no supo nada de la violación “porque es una persona muy reservada y muy religiosa y creo que se siente culpable por lo que ocurrió”.

El acusado ha subrayado que “tiene que haber alguien detrás de ella” porque “es prácticamente analfabeta”, y ha añadido que “las latinoamericanas son así, si te pillan te dan un castañazo”.

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