AL DÍA

El Senado insta a que se prohíba el burka en los espacios públicos

El apoyo de CIU saca adelante la moción del PP, calificada por el PSOE de «electoralista» y rechazada por las comunidades islámicas

Diario Vasco, MATEO BALÍN | MADRID., 24-06-2010

Los socialistas se llevaron ayer una desagradable sorpresa con la aprobación de una moción del PP en el Senado, en la que insta al Gobierno a que prohíba el uso del burka y el niqab en los espacios públicos. «La medida es electoralista; el debate, inexistente», protestaron desde el PSOE y las organizaciones islamistas. Pero, críticas aparte, el Senado sentó las bases para prohibir el uso del velo integral en los espacios públicos que no tengan una finalidad religiosa.
La moción presentada por el PP no es vinculante ni aclara si será una realidad en la calle, pero abre la puerta para que el Gobierno realiza «las reformas legales necesarias» para aprobar la iniciativa. El cambio de sentido de voto a última hora de CIU permitió al grupo popular apuntarse un triunfo «sorprendente» para el Ejecutivo, partidario de limitar el velo integral a través de la futura Ley de Libertad Religiosa. Y es que los nacionalistas catalanes había comprometido la noche anterior su apoyo a un texto alternativo de los socialistas que proponía utilizar las facultades que ya otorgan las leyes para dar una respuesta social al uso del burka.
La iniciativa fue aprobada con 131 votos a favor del PP, CIU y la senadora de Unión del Pueblo Navarro, María del Mar Caballero, y 129 en contra de PSOE, PNV, Entesa Catalana del Progrès y el resto del Grupo Mixto.
Un debate acalorado
Durante el debate en la cámara alta, la popular Sánchez Camacho defendió la necesidad de «afrontar un polémica que está en la calle» y que el Gobierno no sabe cómo abordar. Igualmente, aseguró que los derechos de la mujer y la igualdad están en juego, ya que el velo integral «no es un símbolo religioso, sino el reflejo de una actitud oscurantista, regresiva y discriminatoria».
La socialista Patricia Hernández rechazó el planteamiento del partido opositor porque es un debate «interesado, electoralista, simplista y oportunista», a «pocos meses de las elecciones catalanas», y defendió que con las leyes vigentes ya se garantiza la libertad y la igualdad de las personas. El resto de grupos reclamó al PP un debate serio y profundo sobre el asunto, y no al calor de la precampaña catalana.
También las comunidades islámicas también alzaron la voz. La Comunidad Islámica de España aseguró que se va a legislar sobre un «debate inexistente» que afecta a casos contados, y que, en todo caso, se trata de una decisión personal de la mujer.

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