El presidente de la Ciudad anunció ayer que votaría a favor de la prohibición del uso del burka en dependencias públicas. Juan José Imbroda, quien ha explicó que en Melilla el uso del burka no es un problema porque «no habrá más de 15 o 20 mujeres tapadas», consideró que, cuestiones de seguridad aparte, «es una indignidad para las mujeres que van tapadas».

Precisamente ayer, según informó el PP local, el Senado aprobó una moción presentada por el Grupo Parlamentario Popular, que insta al Gobierno a realizar «las reformas legales y reglamentarias necesarias» para prohibir el uso del velo integral en los espacios públicos que no tengan una finalidad estrictamente religiosa, para garantizar la igualdad, la libertad y la seguridad. La iniciativa de los populares fue aprobada con 131 votos a favor, correspondientes al PP, CiU y UPN y 129 en contra, de PSOE, PNV y Entesa Catalana del Progrès.

En una entrevista en el programa Los desayunos de Televisión Española, Imbroda dijo no tener una postura preconcebida sobre si hay que legislar o no, pero sí señaló que hay un acuerdo sobre que el burka no debe estar en España ni en ningún sitio.

Imbroda también señaló que Melilla no ha vivido los efectos de la crisis como el resto del territorio nacional, pues la crisis es en Melilla endémica en muchos aspectos, el índice de paro es muy alto. De esta forma «la crisis no ha repercutido de una forma más profunda». Así, también los servicios sociales se encontraban ya habilitados y dotados contra la crisis.

Precisamente sobre el paro, el presidente de la Ciudad recordó que Melilla tiene una tasa de un 20 por ciento, con los jóvenes y las mujeres como principales afectados. Por ello, defendió que es necesario un cambio de modelo económico, algo a lo que podría contribuir la ampliación del Puerto.

El presidente de la Ciudad Autónoma señaló que al contrario que en otras autonomías Melilla no ha experimentado una bajada en los ingresos por los impuestos, sino que estos se mantienen en una cantidad razonable, con lo que los presupuestos se cumplen y Melilla siempre respeta la estabilidad presupuestaria. En cuanto al recorte que deberán llevar a cabo Melilla dentro de los 11.000 millones previstos para las autonomías, dijo desconocer cuánto le corresponderá a la Ciudad.

Imbroda también se refirió a las relaciones de España con Marruecos. Así, recordó la existencia de unos grupos de 30 o 40 activistas que alborotan en la frontera y que «estarán ahí hasta que quiera Marruecos». Sobre ello, añadió que el Gobierno de España «ya debería haber pedido que se quitasen». Por lo demás, las relaciones son buenas. En esta línea, señaló que Marruecos reivindica Melilla y Ceuta «con la boca pequeña» y lo importante no es lo que diga el país vecino, sino lo que diga España

En la misma línea, aseguró que Melilla se siente respaldada por la inmensa mayoría de la opinión pública nacional, de forma que las posibles dudas de hace años han desaparecido y los españoles están convencidos de que Melilla y Ceuta son españolas por los cuatro costados. Al mismo tiempo, Imbroda reiteró que el Gobierno socialista ha respaldado la españolidad de Melilla y de Ceuta, un apoyo que agradece.