El Gobierno y el PSOE no quieren abrir el debate sobre el burka o el niqab en las Cortes y menos prohibirlo porque, según la portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Carmela Silva, «generaría un problema donde no lo hay».

Por eso, el PSOE ha negociado con CiU, ERC y todos los grupos menos el PP una enmienda de sustitución a la moción de los populares que pedía prohibirlo en todos los espacios públicos, incluida la calle. El texto presentado ayer en el Senado por el PSOE, Entesa (PSC, ERC e ICV-IU), CiU, Senadores Nacionalista (PNV y BNG) y el Grupo Mixto no prohíbe la prenda. Ni siquiera pide al Gobierno que desarrolle ninguna regulación al respecto. Solamente insta al Ejecutivo a «utilizar todas las facultades que otorga nuestro ordenamiento jurídico» para «dar una respuesta adecuada al uso del velo integral» y así «garantizar la igualdad, la libertad y la seguridad».

La moción del PP y la alternativa del PSOE se debatirán hoy en el Pleno del Senado. La segunda muestra el «rotundo rechazo a cualquier práctica discriminatoria y limitadora de la libertad de las mujeres como el burka y el niqab». Pero no prohíbe esas prendas, ni siquiera plantea una limitación en su uso en determinados lugares.

La portavoz socialista, Carmela Silva, explicó a este diario que hacerlo, como pide el PP, sería «un auténtico disparate» porque provocaría inseguridad jurídica podría ser inconstitucional y «generaría un problema donde no lo hay». «No hay burkas en España», continuó, «sí algún niqab, y debe ser desde el diálogo con las comunidades musulmanas desde donde se debe afrontar el asunto, para evitar que lo que hoy no lo es se convierta en un problema».

La enmienda pactada por el PSOE con todos los grupos menos el PP pide en su punto primero al Gobierno que siga «colaborando con las comunidades musulmanas» para «promover e impulsar la integración social y la convivencia en libertad e igualdad». Además, insta al Ejecutivo a «fomentar la educación en el respeto a la dignidad personal» e «impulsar acciones de sensibilización y formación» para «garantizar el respeto a la dignidad de la mujer desde la plena igualdad y convivencia».

Fuentes del Grupo Popular tildaron ayer de «insuficiente» la enmienda del PSOE y lamentaron que los socialistas no se hayan puesto en contacto con ellos. «Eso demuestra su poca voluntad de consenso», aseguraron desde el entorno de la senadora Alicia Sánchez-Camacho, que hoy defenderá su moción. «Parece que sólo pretenden dinamitar la moción del PP», añadieron.

Por la tarde, fuentes de ambos grupos confirmaron que van a negociar una transaccional para tratar de llegar a un acuerdo de consenso que, sin embargo, parece difícil.

En la reunión del Grupo Socialista de ayer, que fue en parte en abierto, la senadora y secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, acusó al PP de utilizar a las mujeres y a los inmigrantes «como coartada en su beneficio electoral» y rechazó el debate sobre el burka que los populares han introducido en el Senado.

«No voy a permitir que ninguna dirigente del PP dé una sola lección de dignidad al PSOE en materia de igualdad, ni que el PP pretenda insinuar que el PSOE es partidario de una cárcel de tela que es el burka», advirtió Pajín.

La número tres del PSOE fue muy crítica con la moción de los populares porque retrata una realidad que, según ella, «no existe» en España. «Éste es un país donde no se producen algunas cosas que algunos dicen que se producen. Quienes intentan sembrar otro tipo de sentimientos en una España plural y compleja encontrarán al PSOE en esa carrera», añadió.

Pajín quiso también dirigirse a los alcaldes cuyos ayuntamientos se están planteando este asunto para «transmitirles un mensaje de tranquilidad» y de respaldo del resto de las instituciones. «Vamos a utilizar las ordenanzas, el ordenamiento jurídico y la Constitución, que impiden, por motivos de seguridad, que alguien no se identifique ni que se le vea la cara cuando va a un espacio público», defendió.

Por su parte, el defensor del Pueblo, Enrique Múgica, advirtió ayer de que aunque «se ven pocos casos» en España, hay que tener en cuenta los «problemas de seguridad y de igualdad» que tiene el burka, informa Europa Press.

Al respecto, afirmó que esta prenda «puede ocultar acciones al margen de la ley». Por ello, aseveró que se deben «procurar medidas para toda España tomadas de acuerdo con los representantes de las comunidades islámicas».