El acusado golpeó con los puños y con un paraguas a la víctima, que murió meses después en el hospital.

El acusado golpeó con los puños y con un paraguas a la víctima, que murió meses después en el hospital.

El indigente Remigio Pombo, de 78 años, murió el 23 de mayo del 2009 en el Hospital Xeral de Vigo después de permanecer tres meses en coma a consecuencia de los puñetazos y paraguazos que supuestamente le propinó un joven camarero rumano de 23 años, Ciocardán Estorel Baira. En realidad, su muerte fue algo más compleja, pues durante la agresión sufrió un golpe en la cabeza contra el suelo que le causó una hemorragia cerebral. En la uci padeció una neumonía, y esa fue la causa técnica de la muerte. La forense dictaminó «fracaso multiorgánico» con infección respiratoria severa.

El fiscal pidió 15 años de cárcel para Ciocardán Estorel en el juicio que comenzó ayer en la sección viguesa de la Audiencia de Pontevedra. El acusado admite que agredió al indigente, que dormía en la entrada de un garaje de la calle Luis Braille tapándose con cartones, porque le dio «un golpe con el paraguas en la espalda» y «creía que me iba a atracar». «Me defendí y le di unos puñetazos. Le quité el paraguas que llevaba y le di dos golpes», aseguró el acusado.

Los hechos ocurrieron el 16 de febrero del año pasado. Era un lunes de madrugada. El acusado dijo que pasó todo el fin de semana en casa de un amigo, Marius, con el que estuvo jugando a la videoconsola y bebiendo. No está clara la cantidad de alcohol que ingirió. Al ser detenido, habló de tres copas y ayer en el juicio subió la cifra hasta nueve, para bajarla luego a seis. Marius aseguró que solo bebieron el sábado por la noche y que el domingo de madrugada el chico se había marchado. Sin embargo, el crimen tuvo lugar el lunes de madrugada.

Después de salir de casa de su amigo, bien entrada la madrugada, se encontró con otro amigo llamado Álex en la zona de copas de Churruca y se fumó un porro. Esta es la versión que ofreció el acusado. La Fiscalía cree, sin embargo, que ese amigo es imaginario y que Ciocardán golpeó varias veces al indigente «porque quiso».

Miedo insuperable

El joven mostró un corte en el labio al policía que lo detuvo al tiempo que le contaba: «Le di, le di. ¿Tú que hubieras hecho en mi lugar?». El joven rumano alega que sufrió miedo insuperable a ser atracado. El agente testificó que el joven rumano estaba nervioso, pero no bebido.