Si todos los partidos van a exprimir en la campaña de las elecciones catalanas su ADN, su razón de ser, el PP no va a ser menos. Si a CiU y a ERC les funciona el discurso independentista más o menos acentuado, a los populares siempre les suelen funcionar asuntos como la inmigración, la familia y la unidad de España. Así que la candidata del PPC, Alicia Sánchez – Camacho, dejó claro ayer que no piensa renunciar a ninguno de estos temas, aunque sean políticamente incorrectos. Además, los conservadores creen que el debate generado en torno al burka viene a dar la razón a sus argumentos sobre la necesidad de ordenar y controlar la inmigración, de manera que la dirigente conservadora anunció su intención de seguir plantando batalla.

Ante el presidente del PP, Mariano Rajoy, que visitó Barcelona para proclamar a los candidatos provinciales a las autonómicas, la líder del partido en Catalunya habló alto y claro: «No vamos a sacar del debate electoral nada que preocupe a las personas». Lógicamente, en este paquete de temas figura, y en lugar destacado, la inmigración. El próximo martes, Camacho presentará en el Senado su propuesta para prohibir los velos integrales islámicos, el burka y el niqab. De hecho, negó que se traten de símbolos religiosos. Los definió como prendas que «discriminan a la mujer y no garantizan los derechos de igualdad y libertad».

En este sentido, el PPC deslizó una sospecha que tiene todos los números de convertirse en caballo de batalla de su discurso. Según Camacho, el Gobierno pretende utilizar la ley de libertad religiosa, pospuesta hasta el año que viene, para vetar símbolos cristianos, con la «excusa» de que también hay que limitar símbolos de otras religiones, como el mismo burka. «Que no busquen excusas para negar otros símbolos que son propios de casa», advirtió la candidata popular a la Generalitat tras recordar que Catalunya y España son zonas de tradición cristiana.

Camacho colocó a los inmigrantes al mismo nivel, en derechos y deberes, que el resto de los ciudadanos, pero no se mordió la lengua a la hora de alertar de que no pueden recibir «ni una ayuda pública más ni una menos que la gente de casa».

CATALUNYA ESPAÑOLA / Tras desayunarse con un sondeo, el de EL PERIÓDICO, que les dejaba pocas opciones de influir en la escena política catalana al quedar CiU a un escaño de la mayoría absoluta, el PPC volvió a presentarse como el único partido que garantizará «una Catalunya española», según Camacho, y «el cambio de verdad en Catalunya», según Rajoy.

No obstante, el líder del PP dedicó la mayor parte de su intervención a hablar de economía. Aunque afirmó primero que «en España se puede confiar y va a salir adelante una vez más», precisó de inmediato que el país necesita un «rumbo cierto». No aclaró cuál será su voto en la reforma laboral, pero se intuyó una abstención cuando dijo que está «sujeta a interpretaciones diversas».