Ha sido una investigación larga y complicada que ha puesto entre rejas a un presunto homicida. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el martes en Castellón a un hombre que presuntamente propinó a otro una tremenda paliza el año pasado por un problema de ruido. La víctima murió dos días después de la agresión y el autor del crimen se esfumó.

Los hechos se produjeron en la madrugada del 19 de febrero de 2009, cuando el presunto delincuente, un inmigrante de origen rumano, agredió a un compatriota con numerosos golpes y patadas por todo el cuerpo. Esta fue la manera de castigarlo porque, según argumentaba, los continuos ruidos que hacía le molestaban, tanto a él como a su familia, entre cuyos miembros había un niño de corta edad.

Según fuentes policiales, la víctima vivía en una caseta de campo, justo enfrente de la casa del sospechoso. El autor del crimen estaba a cargo de la humilde vivienda, en la que el compatriota residía bajo su consentimiento.

Después de propinarle la paliza, el autor de los hechos echó a la víctima del lugar, por lo que el hombre, ya malherido, se trasladó a otra casa de campo abandonada donde vivían unos amigos suyos. En este lugar fue donde falleció, dos días después, a consecuencia de las severas lesiones que le causó el autor del crimen.

Al día siguiente de expulsar a la víctima, el agresor ofreció la casa donde se produjo la agresión a una familia de etnia gitana, a la que impuso como condición que la limpiaran exhaustivamente. Los nuevos moradores cumplieron con este requisito y, de esta manera, se eliminaron muchas huellas.

Tres días después de la muerte de la víctima, la Policía Nacional descubrió la verdadera causa del fallecimiento. Arrancó así una «difícil investigación de más de un año que requirió de la colaboración de las autoridades rumanas», explicó la policía.

Como resultado de todas las pesquisas, los agentes lograron identificar y detener al presunto autor del homicidio. El detenido, al que le constan varias detenciones anteriores por delitos violentos, ya ha sido puesto a disposición judicial en Castellón.