Desesperado por quedarse

El Correo, JORGE BARBÓ, 20-06-2010

Noel estaba desesperado y amenazó con saltar por la ventana para ponerle fin a todo. Era mediodía y este inmigrante cubano se encaramó al alféizar con la intención aparente de arrojarse al vacío y terminar así con su vida. ¿La razón? El Gobierno español le ha denegado el asilo político que había solicitado meses atrás y, según su versión, no puede regresar a su país.

Noel Esteban Toro Gómez escapó de Cuba hace tres años. Ayudado por unos amigos, emprendió un largo periplo que le llevó en primera instancia a Palma de Mallorca. «En La Habana, el Gobierno me perseguía. Me acusaron de delitos que no había cometido», recuerda el disidente. «Sabía demasiado y mi vida corría peligro», resume. La suya es una historia plagada de episodios «terribles», hilvanados, dice, cuando trabajaba para el régimen.

«Si vuelvo, me fusilan»

Desde su llegada, este hombre ha recorrido toda la geografía nacional. Ha vivido a salto de mata, un periplo salpicado de tristezas y sin apenas momentos alegres en los que refugiarse. Hasta que hace un año recaló en Berango. Lo que vio le gustó y fue entonces cuando decidió echar raíces. «Me quiero quedar aquí con mi pareja», decía a ayer. Pero una carta de Extranjería puso fin hace tres días a su modesto sueño.

Según Noel, la misiva denegaba su solicitud de asilo político y en ella le instaban a regresar a Cuba. Desesperado, decidió ayer por la mañana iniciar una huelga de hambre para que le concediesen el permiso de residencia. Debió pensar que no era suficiente, porque conforme avanzaba la jornada otra idea fue abriéndose camino en su cabeza. A las 13.00 horas decidió sacar el cuerpo fuera de la ventana – un segundo piso – , dispuesto a arrojarse al vacío.

El hombre enarboló una bandera cubana y amenazó con tirarse ante la atónita mirada de los vecinos del barrio de Asdane, en Berango. «A Cuba no regreso, antes muerto», gritaba. «Han asesinado a gente por mucho menos. Si vuelvo me fusilan». Agentes de la Ertzaintza no tardaron en llegar a la vivienda. También acudieron efectivos del cuerpo de Bomberos, que colocaron en la acera un colchón neumático por si el hombre, finalmente, decidía lanzarse a la calle.

Para entrar a la habitación donde Noel se había encerrado, un agente del Berrozi Berezi Taldea tuvo que echar la puerta abajo. Una vez dentro, el jefe de la unidad logró convencerle para que no se tirara. Muy nervioso, Noel fue trasladado en ambulancia al hospital de Cruces donde le atendieron de una fuerte crisis de ansiedad.

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