La banda de asaltantes que dejó abandonado a uno de sus componentes tras recibir un disparo fortuito, y que resultó mortal, a manos de un compañero tenía un negocio más diversificado de lo que se creía. Las investigaciones revelan que una facción del grupo también se había especializado en atracar a narcotraficantes para apropiarse de la droga y venderla en el mercado negro, según pudo confirmar ayer este diario.

El Cuerpo Nacional de Policía, que ha esclarecido una docena de delitos en la provincia de Alicante y en la Región de Murcia, dio por cerrada la operación con doce detenidos, todos ellos magrebíes. Supuestamente, desvalijaban empresas y viviendas. Y para ello no les importaba recurrir a una violencia extrema. De hecho, cuando irrumpían en domicilios lo hacían en mitad de la noche, mientras los inquilinos dormían en el interior, y armados con escopetas de cañones recortados, pistolas o catanas, según el caso.

En uno de los golpes, en abril de este año, uno de los ladrones se tumbó en una carretera a modo de cebo. Así provocó que una pareja que transitaba por el vial detuviese la marcha para auxiliarle, ya que pensaban que estaba herido. De inmediato, otros dos sujetos armados con cuchillos se abalanzaron sobre ellos desde ambos lados de la calzada.

Las víctimas fueron obligadas a montar en el asiento de atrás y trasladadas a un descampado donde fueron maniatadas. Los delincuentes dejaron a la pareja de esa guisa tras apropiarse del coche y de una tarjeta de crédito con su correspondiente pin. Uno de los presuntos cabecillas de la organización residía en un urbanización de Torrevieja. Los hombres que trabajaban para él, en un peldaño inferior en la jerarquía, estudiaban con minuciosidad cada robo para obtener el mayor botín posible.

Para ello estudiaban los hábitos de las potenciales víctimas, así como su estatus económico, según informaron ayer fuentes de la Comisaría Provincial de Alicante, cuyo equipo de Crimen Organizado de la Brigada de Policía Judicial ha completado esta operación. El Juzgado de Instrucción 5 de Torrevieja ha coordinado las actuaciones, en colaboración con la Fiscalía contra el Crimen Organizado. Los agentes han practicado cinco registros, en los que se han recuperado, entre otros efectos, numerosas joyas, relojes, cámaras de fotos, teléfonos móviles, equipos informáticos y electrónicos, y bolsas con herramientas. Las pesquisas siguen abiertas, por lo que no se descartan nuevos arrestos o el esclarecimiento de más hechos ilícitos.

El delincuente que recibió el disparo accidental, a comienzos de mayo, fue abandonado en la puerta del centro de salud de la población murciana de Jumilla.