El Ayuntamiento de Reus (Tarragona, 120.000 habitantes) no prohibirá, por ahora, el uso del velo integral en los edificios públicos. El acuerdo sobre esta restricción era mayoritario entre los grupos municipales, pero en el pleno el consenso saltó por los aires por una cuestión de forma. En Reus gobierna un tripartito formado por PSC, ERC e IC. Los socialistas y Esquerra Republicana apoyan el veto al velo integral, pero pretendían regularlo con un texto genérico. La oposición de CiU y el PP exigió una mención explícita del burka (vestimenta que cubre todo el cuerpo de la mujer con una rejilla a la altura de los ojos) y del niqab (que cubre todo el cuerpo con una pequeña abertura que deja ver los ojos). Cada bloque presentó su propia moción y ambas fueron tumbadas en la votación porque los ecosocialistas de ICV se abstuvieron. El Ayuntamiento estudia la posibilidad de regular el velo a través de un decreto, lo que no podrá concretarse, como mínimo, hasta julio.

Los desacuerdos provocaron un pleno crispado y repleto de reproches. Los convergentes acusaron al PSC de esconder el problema de la inmigración con un texto ambiguo. Los socialistas explicaron que intentaron evitar la estigmatización del colectivo musulmán.

Reus tiene una tasa de inmigración del 20% y se encuentra en el epicentro español de la corriente islamista más conservadora y próxima al salafismo.

El debate sobre el burka también llegó ayer a la Diputación de Lleida, cuyo pleno aprobó con 21 votos a favor y la abstención de los tres diputados de ERC una moción de apoyo a las medidas esbozadas por el Gobierno central para regular el uso del velo integral islámico y otras vestimentas que cubran totalmente la caraen los espacios públicos.