Derechos Humanos

'He pedido asilo en España para no morir y no ser acallado'

# El hondureño Jonathan P., de 30 años, reside en un centro de acogida en Mérida. # Unos sicarios torturaron y mataron a su novio por oponerse al golpe de Estado. # Él también está condenado a muerte por disidente y tuvo que huir de su país. # Pide al Gobierno español que le conceda el estatuto de refugiado.

El Mundo, Olga R. Sanmartín | Madrid, 18-06-2010

Jonathan P. todavía tiene pesadillas con la imagen del cadáver de Renán, su novio. El cuerpo apareció atado y molido a golpes en el piso que los dos compartían en Tegucigalpa, la capital de Honduras.

Poco después, Jonathan P. supo que los sicarios que acabaron con Renán también le tenían a él en la lista negra. Y todo por significarse políticamente.

A Jonathan P. le ha costado esta mañana contener las lágrimas cuando ha recordado cómo ha cambiado su vida en sólo un año. Este activista del movimiento de resistencia contra el golpe de Estado que se produjo en Honduras el 28 de junio de 2009 ha estado en Madrid contando cómo pasó de oponerse con canciones protesta al nuevo Gobierno hondureño a coger un avión temblando de miedo y aterrizar en España en busca de asilo.

“Pedí asilo para no morir y no ser acallado”, cuenta. Con 30 años recién cumplidos, es uno de los cerca de 100 hondureños que han llegado a España pidiendo protección desde que se produjo la sublevación militar. El Gobierno de Honduras le ha condenado a muerte.

“Vivía con mi chico en Tegucigalpa. Una vez que se dio el golpe de Estado, decidimos marchar en las calles contra la dictadura. Antes no teníamos ninguna vinculación política, llevábamos una vida normal. Poco a poco las calles se fueron organizando, y yo empecé a cantar haciendo música protesta. Nos manifestábamos prácticamente todos los días”, relata Jonathan P.

Y entonces empezó el terror. “Fuimos testigos de cómo asesinaban a personas en estas marchas. El riesgo comenzó. El 23 de diciembre del año pasado, enviaron unos sicarios al piso y asesinaron a Renán, mi novio. Yo estaba en casa de mis padres. Apareció atado de pies y manos. Su cuerpo estaba fracturado y tenía un torniquete en el cuello”.
‘Están callando a la población’

Han pasado seis meses y todavía nadie ha sido detenido por el asesinato de Renán. Jonathan P. apunta directamente al Gobierno del presidente, Roberto Micheletti, que fue puesto en el cargo por el comando militar, en sustitución de Manuel Zelaya. “Las personas que estuvieron implicadas en el golpe de Estado todavía están en el aparato estatal, son los asesores de Micheletti. Siguen ahí y son ellos los que están procurando callar a la población”.

Jonathan P. tuvo que venir a España porque en Honduras llegó un momento en que las organizaciones de derechos humanos no podían garantizar su seguridad. El pasado 8 de febrero llegó en Barajas, realizó su solicitud de asilo y se puso en manos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear), cuyos miembros le han arropado hoy en su encuentro con la prensa.

El Ministerio del Interior español ha aceptado a tramitar su solicitud, pero todavía no ha decidido si le concederá el estatuto de refugiado. Jonathan P. espera en un centro de acogida de la localidad extremeña de Mérida y trata de reconstruir su vida y asimilar todo lo que le ha pasado en tan poco tiempo.
Nueve amigos asesinados

“Necesito el asilo porque así puedo desvincularme un poco de la situación que se da en mi país. Con este nuevo Gobierno ha habido nueve asesinatos de colegas míos. El último, el de un periodista, se produjo hace tres días”.

Jonathan P. se lamenta porque ni siquiera él ni Renán eran líderes del movimiento de resistencia. “Las figuras visibles nunca son tocadas. El resto son los que tienen que pagar”.

Cear ha presentado esta mañana su informe anual sobre la situación de los refugiados en España. Las cifras son “preocupantes”, según el documento, que denuncia que nuestro país “se mantiene a la cola de Europa en la protección de las personas refugiadas”. A ver si Jonathan P. se convierte en una de ellas.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)