Teniendo en cuenta las veces que el término aparece en la prensa y lo mucho que se quiere prohibir, me pregunto cuántos ‘burkas’ hay en España. Seguro que hay más gente jugando al ‘lacrosse’ que vistiendo esa prenda de hacerse invisible. Que se debata prohibirlo en un pueblo leridano en el que no hay ni un inmigrante roza el delirio. Supongo que está bien acabar con las cosas antes de que empiecen, pero esta fiebre ‘antiburka’ es un pelín histérica. En la Wikipedia patria (así la han puesto) se lee que una mujer se negó a quitarse el ‘burka’ para declarar como testigo en la Audiencia Nacional. ¿Pero eso no era un ‘niqab’? Como el que llevan las árabes en ‘Sexo en Nueva York 2’ mientras comen patatas fritas para chufla de las chicas. Es verdad que igual de castrador resulta uno que otro pero cada uno con su nombre. Sólo quiero saber si en España hemos decidido llamar ‘burka’ al ‘niqab’. En todo caso, una práctica cultural, no religiosa. Y bien prohibida.