JOSEP GISBERT / JOSEP PLAYÀ – Barcelona
La incomodidad de los partidos políticos con la polémica del burka es evidente, además de creciente. Sin ir más lejos, ayer PSC, ERC e ICV-EUiA pidieron a la Mesa del Parlament que no permita la votación de la moción presentada por el PP sobre la prohibición del uso del velo integral en espacios públicos, cuyo debate está previsto para el pleno de finales de mes. La moción del PP es fruto de una interpelación sobre los recortes en materia social a raíz de la crisis en España y en Catalunya, y precisamente por este motivo las fuerzas que respaldan al Govern consideran que es “incongruente” al no adecuarse al contenido inicial de la iniciativa. Es decir, recurren a una cuestión de formas para reclamar a la mesa que reconsidere la admisión a trámite de la moción, pero en realidad no es más que una argucia para intentar frenar un debate de fondo que es obvio que les molesta.

La Mesa del Parlament no decidirá hasta el próximo martes y, de aceptar la petición de PSC, ERC e ICV-EUiA, el PP dispondría aún de todo el mes de julio para presentarla de nuevo. CiU, por su parte, no pone reparo alguno al debate y, es más, cada vez apuesta de forma más diáfana por la prohibición del uso del burka no sólo en los espacios públicos, sino incluso en la calle, como dejó claro también ayer el propio Artur Mas en declaraciones a RAC 1.

La portavoz de ERC en el Parlament, Anna Simó, recordó ayer que su partido siempre ha optado “por la mediación antes que por la prohibición”. Simó considera que “si se ha de regular esta potestad ha de recaer en el Gobierno del Estado porque afecta a derechos fundamentales”.

ERC califica de oportunista que se limite el uso del burka a través de ordenanzas o decretos municipales y sólo por razones de seguridad.

El PP, por su parte, sigue con su estrategia y ayer presentó otra moción, esta vez en el ayuntamiento de Esplugues de Llobregat, para pedir que se prohíba el burka y el niqab en la calle y en los equipamientos municipales. También el PP de l´Hospitalet ha pedido al resto de los partidos que apoyen la moción que han presentado para el próximo 22 de junio. En el municipio de Tarrés (Garrigues) la moción ha sido presentada por el grupo PxCat.

El Moviment Laic i Progressista considera que el burka en Catalunya no es un problema religioso sino de respeto a la mujer y pese a ser favorable a su limitación pide más diálogo y “coraje” para “defender el derecho al ejercicio del culto islámico y facilitar la apertura de mezquitas en espacios céntricos”.