La hipótesis de mayor peso de cuantas manejan los investigadores respecto a las detenciones de ayer es que los jóvenes quedaron en el rincón hernandiano para celebrar una pelea multitudinaria. Un combate que, por las experiencias que acumulan de otras actuaciones similares, identifican con el ritual que las bandas latinas aplican a todos sus miembros; y es que realizan este tipo de peleas de todos contra todos para conseguir ‘galones’ en la esca de mando de dichas bandas. De hecho suelen ser encontronazos muy violentos que, habitualmente acaban con heridos de consideración y, en ocasiones, con alguno de los contrincantes muerto, puesto que suelen utilizar armas blancas, puños americanos o cadenas para golpear a los adversarios. La de ayer, en principio, se desarrolló a cuerpo limpio, tal vez porque era a plena luz del día y en un lugar muy céntrico, sin olvidar que también participaron mujeres en la batalla.

Este tipo de rituales son muy frecuentes y han sido generalizados por los Latin Kings, al igual que lo es la indumentaria que utilizan, incluso la serigrafía de sus ropas, los adornos – collares, sombreros, gorras, pulseras, peinados o calzado – , que son los atributos que les distinguen de otras bandas.

En cuanto a la actividad delictiva llevada a cabo por integrantes de las mismas, el informe realizado para la OEA recoge que la escalada en los delitos «se ha materializado en la comisión de robos con violencia o intimidación, atentado a agentes de la autoridad, tráfico de estupefacientes, alteración del orden público, amenazas, agresiones físicas y lesiones, posesión de armas de fuego y armas blancas y tentativas de homicidios». De ahí el seguimiento continuo a que les somete la Policía Nacional en Orihuela.