Años después de llegar a Europa, algunos ecuatorianos optan por el regreso

El Universo, 16-06-2010

El deseo de “surgir” y una crisis económica expulsaron de su país hace más de una década a miles de ecuatorianos, y ahora, otra crisis, esta vez en España y en Europa, les obliga a algunos a volver, sin rencor y con gratitud, deseándole a España y a los que se quedan “que salgan adelante”.

Ha sido la despedida de Yolanda Yunga, una ecuatoriana oriunda de Alausí, en la provincia de Chimborazo, que regresa hoy a su país con su esposo y sus dos hijos – un niño nacido en Alemania y una niña española – después de vivir más de quince años en Europa, diez de ellos en España.

Yolanda y Hernán Estrada recordaban, en una conversación con Efe en su casa, en medio de las maletas listas para viajar, los años que pasaron en Europa procurando “salir adelante” en medio de las dificultades.

Ambos tuvieron trabajo y hace ocho años se animaron a comprar una vivienda en Madrid, con cuyo alquiler, que ahora gestionará un familiar, seguirán pagando la hipoteca de 1.500 euros cada mes.

La crisis dejó a Hernán sin trabajo, como a miles de inmigrantes, y los problemas acuciaron a la familia cuando ya era imposible afrontar la deuda mensual sólo con lo que podía ganar Yolanda vendiendo seguros.

“Si no hay trabajo, es absurdo quedarnos y endeudarnos cada vez más”, dice ella.

“Y antes de tener que ir al comedor de caridad, como muchos inmigrantes que están en peores condiciones, preferimos irnos a Alausí para intentar labrar un futuro mejor para nuestros hijos”, añade Yolanda con una mezcla de pena por tener que dejar su “segunda tierra” y de ilusión por el trabajo que le espera en su pueblo.

Los Estrada – Yunga supieron que la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), de Ecuador, ofrece una ayuda llamada el “Cucayo” a los proyectos empresariales viables presentados por ecuatorianos interesados en volver al país.

El proyecto de Yolanda fue aprobado por la Senami y lo primero que hará al llegar a su país será acudir a concretar los pormenores de su plan para desarrollar un proyecto de siembra ecológica y agro – turismo en Alausí.

Los que regresan pueden llevar consigo a Ecuador su menaje, muebles, maquinaria, herramientas y hasta un vehículo de menos de tres años de antigüedad, sin que deban pagar impuestos de entrada al país.

En la conversación con Efe, Yolanda y su marido reiteraron su gratitud con la Senami, que les ha ayudado con la presentación de su proyecto y con los trámites del regreso.

Su marido, que trabajó en la ampliación del aeropuerto madrileño de Barajas, rememora con amargura y rabia a los empleadores que engañan a los inmigrantes con descuentos tramposos en la paga mensual prometida, y a sus compañeros que, por miedo, no denuncian las tropelías.

Yolanda Yunga se va convencida de que no querría volver, pero sí luchará para terminar de pagar la vivienda que dejan en Madrid, pues desea que si sus hijos regresan a Europa puedan hacerlo en otras condiciones, por lo menos a “su” casa y no a vivir en la habitación de un piso compartido, como le tocó a ella.

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