Un ciudadano marroquí de 45 años ha sido detenido en relación con el asalto y robo que sufrió el pasado 7 de junio una pontevedresa a las puertas de su vivienda cuando acababa de regresar del banco. Todo parece indicar que el arrestado siguió a la víctima desde el interior de la entidad bancaria hasta el portal del edificio en el que reside la mujer, donde la abordó y consumó el asalto.

En su denuncia, la mujer relató que, sobre las diez de la mañana, un individuo la había abordado. Empleando la fuerza, su atacante le había arrancado de las manos una bolsa que portaba y en cuyo interior guardaba 2.600 euros.

Se da la circunstancia de que, minutos antes, la pontevedresa había estado en una sucursal bancaria ubicada en la calle Loureiro Crespo, donde había realizado un reintegro por esta cantidad de dinero. Fue al llegar al portal de su casa cuando un individuo le arrebató el dinero y huyó a la carrera en dirección de la Praza das Regas.

Con posterioridad a haberse producido el robo, la pontevedresa se percató de que su asaltante «había estado dentro de la entidad bancaria cuando habría estado retirando este dinero», precisaron ayer desde la Comisaría. Este dato, aparentemente, fue crucial para la investigación que se abrió a raíz de la denuncia.

Los agentes encargados del caso procedieron a verificar este extremo, así como el resto de lo manifestado por la víctima. El objetivo: localizar y detener al autor del robo.

De este modo, una portavoz del Cuerpo Nacional de Policía confirmó ayer la detención de K.M., quien mantiene su residencia en Pontevedra.

Consejos policiales

A la vista de las circunstancias en la que se produjo este suceso, la Policía Nacional lanzó una serie de recomendaciones encaminadas a evitar, en lo posible, que se produzcan sucesos de estas características.

Así, desde la Comisaría se aconsejó que se «extremen las precauciones, tanto a la salida de una entidad bancaria como en el momento de hacer uso de los cajeros automáticos».

De este modo, en el interior de una sucursal, es conveniente observar si hay alguien que está pendiente de sus movimientos y operaciones. En el caso de que haya «alguien que le infunda sospechas, demore su salida de la sucursal y aumente sus precauciones a la salida».

Es preferible guardar bien el dinero y asegurar el lugar donde lo introduce en el caso de caballeros, guardar «la cartera en un bolsillo interior de la chaqueta», y en el caso de mujeres, «cerrar bien el bolso, incluida la cremallera», que sufrir una mala experiencia.

En cualquier caso, nunca se debe salir con dinero en la mano y, mucho menos, pararse en la calle a contarlo.

En el supuesto de personas mayores, la Policía Nacional incidió en que deben extremar la precaución, sobre todo, a primeros de mes, «ya que muchos todavía mantienen la costumbre de retirar parte de la pensión en esas fechas».