Ante todo se tiene que dejar claro que no todos los policías municipales son matones, pero, por desgracia y por el consentimiento de sus responsables, hay municipales que actúan como matones, como se ha visto estos días, al maltratar a un joven en las dependencias de la Policía Municipal. Creo que los policías implicados tenían que salir automáticamente de este cuerpo, ya que no son válidos para este trabajo, pero no sólo ellos son los responsables, me imagino que también será el jefe de la Policía Municipal como responsable de las actuaciones policiales, que para eso tiene ese cargo y cobra un sueldo como tal. Pero en mi opinión es mas grave la postura de la alcaldesa de Pamplona-Iruña al no rechazar los abusos de estos policías, y todavía es mucho mas grave las declaraciones que ha hecho: “Hay circunstancias para valorar, como que el detenido era reincidente”, dando a entender que si eres reincidente es justificable este tipo de actuaciones por parte de algunos miembros de su Policía Municipal, y digo de su Policía Municipal porque para muchos ciudadanos es otro el modelo de municipales que necesita esta sociedad: personas que sean capaces de dar confianza y acercamiento al ciudadano, que su trabajo por los distintos barrios no tenga categorías ni formas de actuaciones, que su presencia funcione como disuasoria para el posible delito cotidiano, que pueda dar confianza a muchas personas mayores a la hora de tramitar sus escasos dineros en el cajero o banco, que estén controlando el trafico en las entradas y salidas de los colegios (aunque éstos sean públicos, pudiendo empezar por los de San Jorge-Sanduzelai, que apenas lo hacen). Y si no pueden o no quieren tener un modelo de policía municipal más cercano al ciudadano, por lo menos no permitan las posibles actuaciones delictivas y represivas de algunos de sus miembros.