Álava coopera para prevenir la mutilación femenina

El Correo, BEATRIZ CORRAL, 14-06-2010

Tradición, pureza y respeto. Son las teóricas motivaciones que se esconden tras la mutilación femenina. Un rito iniciático que se mantiene en 28 países del África subsahariana y que, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud, han sufrido 130 millones de mujeres, mientras que dos millones de niñas están en riesgo de experimentarlo cada año.

Sus consecuencias son tales que la Diputación se ha implicado activamente con la asociación Wasu Kafo de Gambia en un proyecto de cooperación destinado a sensibilizar y prevenir a la población de estos países sobre los riesgos de una práctica ancestral y preislámica que, en algunos lugares, va en aumento. Incluso entre los países desarrollados, donde se realiza como una cuestión de estética. La presidenta del colectivo, Adriana Kaplan, acudió la semana pasada a las Juntas Generales para agradecer esta colaboración y presentar las líneas generales de un trabajo en el que también se ha interesado la ONU.

Por ahora, se trabaja en la creación de un observatorio sobre esta temática, el primero en el mundo, situado en Gambia y en España. ¿La razón? «Que la mayor tasa de natalidad en España la tienen las mujeres gambianas», explicó la antropóloga e investigadora. Además, alertó de que, pese a que la legislación española lo castiga con penas de cárcel, «hay familias que en vacaciones van allí y cuando vuelven, las niñas ya están mutiladas».

Convencer a los médicos

Kaplan recordó que hace 21 años comenzaron a sentarse las bases de esta iniciativa, que requiere de un arduo esfuerzo de concienciación para promover un cambio en donde los rituales de iniciación no incluyan estas mutilaciones, en las que, según las etnias, se llega incluso hasta a suturar la vulva de las jóvenes. Para lograrlo, juega un papel clave la formación de los profesionales sanitarios de los países en cuestión. «Hemos visto que la mitad de ellos la apoyaban y era algo que no sabíamos», reconoció Kaplan, quien abogó por apoyar a los médicos españoles para que puedan detectar con facilidad los casos de las mujeres que la practican.

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