comicios

La derecha liberal se perfila ganadora en las legislativas de los Países Bajos

La Voz de Galicia, Juan Oliver | Corresponsal, 09-06-2010

Los sondeos auguran un batacazo del primer ministro Balkenende, y los ultras de Wilders serán la cuarta fuerza

Los sondeos auguran un batacazo del primer ministro Balkenende, y los ultras de Wilders serán la cuarta fuerza

Los liberales de centro derecha del emergente Mark Rutte se perfilan en todas las encuestas como los ganadores en las elecciones generales que se celebran hoy en las Países Bajos. Según los sondeos, el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), que ha acudido a los comicios con un programa centrado en las soluciones a la crisis y en el endurecimiento de la política de inmigración, subiría de 21 a 36 escaños, convirtiéndose en la primera fuerza del país y desplazando a la tercera posición a la Llamada Demócrata Cristiana (CDA) del hasta ahora primer ministro conservador Jan Peter Balkenende, cuya formación bajaría de 41 a 21 diputados.

Aunque las encuestas advierten de que hay un 20% de indecisos que decidirán su voto a pie de urna, lo que podría dar la vuelta a las proyecciones iniciales, todo parece indicar que Balkenende, en el poder desde hace ocho años, será el gran derrotado. En segunda posición se mantendrían los socialdemócratas del PvdA, con quienes Balkenende gobernó en coalición desde el 2006 hasta febrero pasado y que pasarían de 33 a 29 escaños. La ultraderecha xenófoba del Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders doblaría sus apoyos hasta el entorno de los veinte diputados, pero los vería reducidos con respecto a las europeas, en las que se aupó al segundo puesto.

Afganistán

Balkenende disolvió el Gobierno cuando el PvdA lo abandonó tras negarse a prorrogar la misión militar de los Países Bajos en Afganistán, una petición expresa de EE.?UU. que violaba el programa de Gobierno firmado por ambas formaciones cuando al frente de los socialdemócratas estaba Wouter Bos.

El cambio de este por el ex alcalde de Ámsterdam Job Cohen, un político cercano y que simboliza la imagen de país tolerante, moderno e integrador del que presumen muchos holandeses, habría permitido al PvdA mantener sus apoyos pese a haber sido responsable de provocar la caída del Gobierno en plena crisis económica. Mientras tanto, Rutte, de 43 años, habría sacado mucha rentabilidad al recuerdo de su labor política al frente de las secretarías de Estado de Empleo y de Educación entre el 2002 y el 2006, cuando se sentaron las bases del sistema laboral que permite a los holandeses disfrutar de un desempleo testimonial que, pese a la recesión, apenas ronda el 4%.

Votos de Wilders

Además, un discurso duro con el modelo de integración de la inmigración, que muchos ciudadanos consideran fracasado, habría permitido a Rutte hacerse con muchos votos que antes recogía la lista ultranacionalista de Wilders, que no ha logrado que consolidar entre el electorado la convicción de que sea el estadista capaz de enfrentar los problemas de la crisis que necesita el país.

Las urnas dilucidarán quién será el partido ganador, pero no quién gobernará dado que parece seguro que ningún partido tendrá mayoría absoluta. Y es ahí donde las cosas se pueden complicar para Rutte, quien necesitará probablemente el apoyo de dos rivales. Y sucede que los tres que tiene a su disposición parecen incompatibles: socialistas y conservadores lo son entre sí, y a la vez con Wilders.

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