«Era un moi bo home e moi traballador, pero amargouse cando o deixou a muller»

La Voz de Galicia, 09-06-2010

testimonios | los vecinos del agresor

Los vecinos calificaban como «normal» la vida de la familia protagonista de la tragedia que sacudió al barrio de Monte Alto. El agresor acostumbraba a trabajar en la construcción y, según uno de los vecinos del edificio en que vivía, él mismo le había dicho que llevaba 15 años como emigrante en España. Sus tres hijas habían nacido en Marruecos, pero llevaban varios años en España con su mujer. «Eran unhas chavalas moi espabiladas. A maior, que debe andar polos trece anos, coidaba das pequenas moi ben cando a nai non estaba», explicaba un vecino que pidió mantener el anonimato.

Los problemas entre la pareja comenzaron cuando la mujer abandonó a su marido. «El non o entendeu. Era moi bo home e moi traballador, pero amargouse cando o deixou a muller», señalaba un conocido de la familia que aseguraba que presuntamente pudiera haber existido algún episodio de malos tratos. «A min díxome que se non fose por uns amigos dunha vez houbera acabado no cárcere», señalaba un vecino que incluso había coincidido con el agresor en otro inmueble cuando este trabajaba allí en una reforma.

El suceso no causó excesiva alarma en el vecindario debido a la hora (sobre las tres de la tarde), ya que la mayoría de los negocios estaban cerrados. Solo los empleados y clientes del restaurante que está en la Domus contemplaron parte del drama y señalaron que, tras el tiroteo y la llegada de las fuerzas de seguridad, fueron testigos de la aparición de un hombre con un bate de béisbol, la presunta actual pareja de la mujer, que tuvo que ser reducido por los agentes.

Los presentes coincidieron en señalar que la mujer permaneció consciente mientras esperaba la llegada de la ambulancia, a pesar de la abundante sangre que manaba de su cara debido a la gravedad de la herida. Los residentes en el edificio en donde había residido la familia mostraban su sorpresa cuando dos policías les pedían su identificación antes de acceder al portal. También expresaron su asombro ante la violenta reacción de un hombre del que la mayoría de los residentes desconocía que presuntamente había protagonizado episodios de malos tratos.

El matrimonio formado por H.?G. y H.?E.?G. había emigrado a Galicia desde la ciudad marroquí de Safi, en donde habían nacido sus tres hijas. Según los vecinos, las tres habían nacido en Marruecos, pero estaban perfectamente adaptadas a su nueva vida en A Coruña.

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