XAVIER ALDEKOA – Johannesburgo. Corresponsal
La pasión se desbordó de la peor forma ayer en Sudáfrica. Una avalancha humana antes de un partido amistoso de preparación para el Mundial entre las selecciones de Nigeria y Corea del Norte terminó con catorce aficionados hospitalizados, además de un policía en estado muy grave. Aunque en un primer momento se habló de un fallecido, al cierre de esta edición las autoridades policiales habían desmentido tal extremo. Durante la tarde de ayer, la FIFA difundió un comunicado en el que desea una rápida recuperación a los accidentados pero se desmarca de los incidentes. “La FIFA y el Comité Organizador querríamos reiterar que este partido amistoso no tenía ninguna clase de relación con la organización de la Copa del Mundo 2010, para la que permanecemos completamente confiados”, señala el texto. La federación nigeriana es la responsable de la organización del amistoso.

El incidente se produjo a primera hora de la tarde de ayer cuando una muchedumbre se agolpó en las inmediaciones del estadio Makhulong, en el suburbio de Tambesa, una barriada negra a las afueras de Johannesburgo. El objetivo de la multitud era hacerse con una de las entradas gratuitas para acceder a las instalaciones que se repartían en la zona de taquillas.

La gran expectación entre los vecinos del barrio y la comunidad nigeriana de las ciudades de Johannesburgo y Pretoria despertada por el encuentro provocó que las gradas del estadio, con una capacidad para entre 10.000 y 15.000 personas, no tardaran en llenarse y miles de seguidores se quedaran sin poder entrar. La multitud – algunos trataban de entrar con fotocopias de entradas-se aglomeró frente a la puerta principal de acceso, que cedió y originó la avalancha humana. El policía herido de gravedad quedó atrapado bajo la puerta, que cedió a la embestida de la multitud, según declaró a Reuters el portavoz de la policía, Mveli Nhlapo: “Fue aplastado por las puertas cuando personas sin entrada asaltaron la zona para poder acceder al estadio”, explicó.

El ex jugador argentino del Tenerife y el Salamanca Diego Latorre, que se encontraba en el estadio como comentarista del canal Fox Sports, describió lo sucedido al momento desde su cuenta de Twitter. “Tuvimos que salir del estadio. Aplastaron a nigerianos cuando entraron al estadio. ¡Esto es un descontrol! Hay gente con sangre”, escribió.

En un incidente paralelo, el encuentro se tuvo que detener durante unos minutos en la segunda mitad al desprenderse una de las barandillas del estadio, que no es uno de los oficiales de la FIFA ni albergará partidos durante la inminente Copa del Mundo.

Según un periodista del periódico argentino La Nación que fue testigo de lo sucedido, se trata de unas instalaciones bastante degradadas y sin el nivel de seguridad necesario para albergar un evento de esas características. “Hubo muy mala organización, miles de personas debían entrar por una sola puerta de acceso, había mucha tensión y se tornó en caos en un segundo. Un desastre”, explicó a este diario.