62 iniciativas solidarias para elegir

El Correo, GERARDO ELORRIAGA, 07-06-2010

El 55% de los proyectos presentados a la tercera edición de ‘País Vasco, un alma solidaria’, el programa de ayudas organizado por EL CORREO con el patrocinio del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco y la colaboración de BBK, tiene como beneficiarios a personas excluidas o en riesgo de marginación e individuos con discapacidad. No obstante, las 62 solicitudes demuestran una gran variedad de potenciales usuarios. Así, se pueden encontrar iniciativas en torno a la infancia y adolescencia, el colectivo inmigrante, los afectados por un buen número de enfermedades de larga duración o la lucha contra la drogadicción.

Las candidaturas proceden mayoritariamente de Vizcaya, aunque las alavesas constituyen una cuarta parte del cómputo total y el 12%, las llegadas tiene como punto de partida el territorio de Guipúzcoa. Si bien Bilbao, sede de numerosas organizaciones del Tercer Sector vasco, reúne casi la mitad de los solicitantes, también destaca la diversidad en el origen geográfico. Además de las capitales, hay demandas que remiten a municipios grandes como Santurtzi, Irún o Barakaldo, pero también a pequeños como Mundaka y Crispijana.

Tampoco existe un perfil predominante en las entidades concurrentes. Aunque predominan las profesionales y laicas, características habituales en el ámbito vasco de la ayuda al Cuarto Mundo, también hallamos aquellas vinculadas a la Iglesia católica, de familiares de afectados por determinadas enfermedades e, incluso, de inmigrantes.

100.000 euros en premios

En relación a los objetivos alegados, la última convocatoria presenta algunas diferencias respecto a las ediciones anteriores. Cabe destacar que la violencia de género aparece reflejada por primera vez, con la incorporación de programas de apoyo a mujeres víctimas del maltrato. La situación a menudo precaria de las familias monoparentales se demuestra en la inclusión de otros proyectos destinados a apoyarlas.

La integración social y laboral reúne un buen número de propuestas. La oferta reúne servicios tan básicos como los pisos de acogida, reparto de alimentos y cursos de empleo, pero también otras menos frecuentes, caso de las labores de acompañamiento, el asesoramiento y las terapias ocupacionales. También proliferan los proyectos para personas con discapacidades mentales, físicas y sensoriales o afectadas por males incurables. En este ámbito destacan los destinados a la rehabilitación, mantenimiento de centros de día o planes de desarrollo y disfrute del tiempo libre.

Un jurado formado por personalidades del Tercer Sector y la cooperación al desarrollo decidirá el fallo definitivo de la tercera edición, una decisión que se conocerá tras la celebración de una reunión prevista para el próximo mes de septiembre. El programa distribuirá 100.000 euros entre un máximo de cinco proyectos ganadores y EL CORREO se compromete a publicar una página en la que se difundirán las actividades de cada entidad. El 70% de los fondos adjudicados ha de destinarse directamente al proyecto elegido y el resto podrá justificarse como gastos de gestión.

La viabilidad técnica de la propuesta, su impacto social, la apreciación realista de las necesidades detectadas y la innovación son algunos de los criterios preferentes que serán tenidos en cuenta a la hora de adjudicar los premios. ‘País Vasco, un alma solidaria’ está dirigido a entidades legalmente registradas y dedicadas a la atención de personas desfavorecidas con un mínimo de experiencia de dos años. El programa nació en 2008 con la intención de apoyar tanto a los colectivos más desprotegidos de la comunidad autónoma vasca como a los grupos que luchan contra su definitiva exclusión, y sensibilizar a los lectores de EL CORREO sobre la situación de indefensión de amplios sectores de nuestra sociedad.

La primera edición mostró el amplio abanico de actividades. En aquella ocasión fueron objeto de reconocimiento iniciativas en pro de la autonomía de personas con discapacidad psíquica, la rehabilitación definitiva de ex presidiarios con problemas de toxicomanías, el apoyo escolar de menores inmigrantes, la prevención del contagio del VIH – sida entre los extranjeros y una curiosa propuesta para llevar las nuevas tecnologías a los mayores en riesgo de exclusión.

La innovación fue determinante en el reparto de la segunda convocatoria. Un proyecto para la socialización de homosexuales de la Tercera Edad y una original estrategia para proporcionar alivio a las mujeres baserritarras con cargas familiares consiguieron el aplauso del jurado. Además, fueron distinguidas solicitudes de apoyo a los solicitantes de asilo, para la formación de jóvenes inmigrantes no acompañados y, asimismo, fue reconocido el trabajo de una organización que colabora con los grupos más vulnerables de la capital alavesa.

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