Un centenar de personas se reunieron ayer por la mañana en Bilbo para manifestarse en pro de los derechos de las personas migrantes. La manifestación convocada por la plataforma Mbolo Moy Doole tenía como objetivo mostrar su descontento ante la votación del Código Penal en el senado y contra la Ordenanza municipal que regula el uso del espacio público.

Además, quisieron denunciar que «en vez de aliviar la presión, en este momento de crisis se siguen acumulando las sanciones contra personas que tienen que vender algo en la calle para sobrevivir». Si se aprueba definitivamente la reforma del Código Penal que se vota en el Senado el martes, 8 de junio, se permitirá multar a los vendedores y vendedoras ambulantes de CD, bolsos, colonias, etc. con altas cuantías económicas. De este modo, los sancionados deberán indemnizar a las empresas por los derechos de autor.

Según Mbolo Moy Doole, las empresas de gestión han presionado a los grupos políticos para que se vuelvan a imponer las penas de cárcel. Así, si la persona multada no paga lo que le corresponde, deberá cumplir un día de prisión por cada aproximadamente 10 euros que deba, e incluso podría ser expulsada.

Bajo el lema «Bizirautea ez da delitua. No más acoso a los vendedores ambulantes», la manifestación salió algo más tarde de las 11.30 desde el Teatro Arriaga y recorrió las céntricas calles de Bilbao a ritmo de tambores y en un ambiente festivo. Durante el recorrido los protagonistas principales fueron los propios «manteros», pero a medida que avanzaban se les fueron uniendo más gente. La marcha finalizó en la calle Bailén, donde se celebró el espacio de colectivos sociales de Bilbo, Bilbogune. En ese ultimo tramo del recorrido se reunieron stands de diferentes promotores sociales de Euskal Herria, y también internacionales como SOS Racismo y Amnistía Internacional.

Aunque el principal objetivo de la manifestación era ejercer presión contra la reforma del Código Penal, la gente que se acercó a Bilbogune tuvo la oportunidad de asistir a conciertos, relacionarse con gente comprometida con la causa y ver exposiciones. Mbolo Moy Doole tiene el apoyo de diferentes grupos antirracistas, antifascistas y feministas, así como del cantante Fermin Muguruza, que el pasado año regaló discos a los «manteros» para que los vendieran en la calle.

Además, los manifestantes también quisieron aprovechar la ocasión para protestar en contra de la Ordenanza municipal sobre el uso del espacio público que el Ayuntamiento de Bilbo aprobó la semana pasada. Según esta ordenanza los compradores y vigilantes de las compras realizadas en la calle a «manteros» deberán pagar 750 euros, mientras que la multa impuesta a los vendedores será de hasta 3.000 euros. Además, son multas acumulables a las sanciones penales, por lo que un mismo acto se penalizaría dos veces.

Lo que la plataforma por los derechos de las personas migrantes se pregunta es de donde van a sacar el dinero estas personas «para engrosar las arcas del Ayuntamiento» si tienen la necesidad de vender cosas por la calle para poder sobrevivir. Según la plataforma, de este modo los vendedores se verán obligados a vender más para poder pagar las multas impuestas.