a Ertzaintza teme que las mafias del Este hayan vuelto a actuar en el País Vasco. Después de unos años de cierta tranquilidad, la comarca del Bajo Deba se vio sobresaltada el fin de semana por el robo con butrón en cinco empresas en el polígono industrial de Itziar, en Deba. Esta técnica era la marca característica de grupos de delincuencia originarios de los países del Este formados en muchos casos por ex policías y ex militares, y fueron muchas las empresas y grandes superficies que sufrieron sus consecuencias.
Esta preocupación se ha visto incrementada por la detención hace unos días de delincuentes de Macedonia en Elgoibar tras asaltar a una mujer y robarle todas sus pertenencias. El asalto se produjo en la calle Bernardo Ecenarro, en torno a las 21.45 del martes, cuando la mujer, de 74 años, estaba a punto de entrar en el portal de su vivienda. En ese momento, tres hombres que habían coincidido con ella en el viaje de vuelta en tren desde Bilbao a Elgoibar y la venían siguiendo desde entonces, se abalanzaron sobre ella y la empujaron al interior del portal sin ningún miramiento. Tras taparle la boca, procedieron a quitarle todos los objetos de valor que llevaba antes de salir huyendo.
La suerte quiso que un vecino que transitaba por esta zona, ubicada en un punto muy céntrico de la localidad, junto a la rotonda del bar Txarriduna, fuera testigo de lo sucedido. Llamó inmediatamente a la Policía Municipal para dar aviso del robo así como para ofrecer una descripción detallada de los tres asaltantes.
Los agentes de la Policía Municipal de Elgoibar, como acostumbran a hacer en este tipo de casos, se desplegaron hacia los puntos de escape que suelen usar estos ladrones en su huida (estación del ferrocarril y paradas de autobuses). Uno de ellos pudo comprobar que había tres hombres que respondían a la descripción de los asaltantes en las inmediaciones de la estación de Euskotren. Después de solicitarles la identificación, los agentes procedieron a su registro, encontrando en el interior de una papelera situada en las inmediaciones un calcetín, en cuyo interior había un reloj dorado de señora y una cadena en la que aparecía grabado el nombre de la mujer asaltada, por lo que fueron detenidos.
Los tres asaltantes pasaron ayer ante el juez, que ordenó el ingreso de dos de ellos en la cárcel de Martutene. El tercero quedó a disposición de la Policía Nacional, previsiblemente para proceder a su expulsión.