Con la detención de ocho personas, la Policía Nacional ha dado por desarticulada en Pamplona «una organización criminal, extraordinariamente violenta, dedicada a la comisión de robos con violencia e intimidación». Durante estos robos, «las víctimas sufrían detenciones ilegales, lesiones, amenazas e intentos de agresión sexual», según informó la Jefatura Superior una vez levantado el secreto de sumario decretado por la juez, quien ha dictado auto de ingreso en prisión contra seis de ellos acusados de dos secuestros exprés y tres robos con violencia.
Las ocho personas, siete hombres y una mujer, de entre 19 y 46 años, todos nacidos en la República Dominicana menos dos, uno de Ecuador y otro de Colombia, fueron arrestadas el 31 de mayo en Pamplona.
Las investigaciones se iniciaron en marzo cuando un industrial de Pamplona denunció el asalto a su domicilio, cuando su familia se encontraba dentro, por parte de varios encapuchados que querían apoderarse de la caja fuerte, aunque no lo consiguieron. En abril, otro ciudadano denunció que varios encapuchados le abordaron y le obligaron a acudir a cajeros para sacar dinero. Luego le llevaron a su domicilio y se apoderaron de joyas, dinero y objetos de valor, «tras ejercer violencia física sobre la víctima».
En otro de los ataques denunciados, un matrimonio con dos dos hijos menores, fue asaltado en su hogar por unos encapuchados que les desvalijaron y les llegaron a quemar con mecheros y a lesionar con armas blancas», según la Policía.