Obama enviará funcionarios a Arizona para que consulten y valoren la ley de inmigración

El presidente de EE.UU. y la gobernadora Brewer intentarán buscar un acuerdo tras reunirse ayer

Deia, Begoña Astigarraga, 04-06-2010

bilbao. La Casa Blanca acordó ayer el envío de funcionarios a Arizona para que lleven a cabo un consulta con las autoridades estatales y locales sobre la polémica ley de inmigración aprobada recientemente en ese Estado. La gobernadora de Arizona, Jan Brewer salió de su reunión de ayer con el presidente Barack Obama con el anuncio de que hay un deseo común de trabajar juntos para intentar encontrar una solución a este asunto. Brewer dijo que se sentía más optimista después del encuentro con Obama y añadió que el presidente le ha prometido que la mayor parte de los 1.200 efectivos de la Guardia Nacional que tiene previsto envíar a la frontera con México se desplegarán a lo largo de la línea fronteriza de Arizona.

“Estoy convencida de que va a haber un diálogo mucho más abierto entre el Gobierno y Arizona”, dijo Brewer. “El presidente Obama no ha hablado mucho sobre su amenaza de que pueda entorpecer la aplicación de la ley de inmigración adoptada en Arizona”, dijo. Sin embargo, la gobernadora comentó que Obama sí le le había dicho que ese asunto está en manos del Departamento de Justicia. Asimismo, afirmo que no va a adoptar ningún compromiso para apoyar la reforma sobre inmigración hasta que las fronteras de su Estado queden protegidas.

La reunión, que se celebró a puerta cerrada, tuvo lugar después de que Obama haya criticado en numerosas ocasiones la ley de Arizona, conocida como SB – 1070, que considera “mal encaminada” y que puede dar lugar a discriminación.

Obama indicó que esa ley, y la posibilidad de que otros estados se sientan tentados de introducir también sus propias medidas migratorias, pone de relieve la necesidad de una reforma migratoria integral.

El presidente estadounidense dio instrucciones al Departamento de Justicia para que examine la norma y determine si hay base para llevarla a los tribunales por anticonstitucional, aunque hasta ahora ese órgano no se ha pronunciado.

Por su parte, la gobernadora se declaró dispuesta a “ver en los tribunales” cualquier intento de invalidar la ley, que cuenta con el apoyo de la mayoría de los estadounidenses, según las encuestas.

Recursos sin precedentes La Casa Blanca indicó que la reunión con Obama estaba encaminada a abordar las medidas dispuestas para garantizar la seguridad en la frontera y “otros asuntos de interés común”. Según indicó un funcionario que habló bajo la condición del anonimato, “en los últimos 16 meses esta Administración ha dedicado recursos sin precedentes a cumplir la responsabilidad del Gobierno federal para garantizar la frontera suroeste”. La semana pasada, la Casa Blanca anunció el envío de 1.200 soldados de la Guardia Nacional para reforzar a la patrulla fronteriza, así como una dotación de 500 millones de dólares adicionales para mejorar la protección de esa línea de más de 1.000 km.

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