Las pateras en las que se interceptó a los inmigrantes, ayer, en el muelle de Santa Lucía. :: PABLO GIL / AGM

El buen tiempo ha vuelto a abrir el camino marítimo a la inmigración ilegal, cerrado al menos en la Región desde que el pasado mes de enero llegara la última patera a nuestras costas. La Guardia Civil interceptó la madrugada del martes a unas ocho millas al sur de Cabo de Palos dos embarcaciones con 22 inmigrantes, entre ellos cuatro menores. De todos ellos, tres tuvieron que ser trasladados al hospital Santa María del Rosell de Cartagena, según informaron fuentes de Salvamento Marítimo y del Centro de Coordinación de Emergencias.

El radar de Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Guardia Civil interceptó las pateras sobre las 00.29 horas, momento en el que se puso en marcha el dispositivo compuesto por dos embarcaciones de Salvamento Marítimo y una patrulla de la Guardia Civil. En la patera interceptada por la embarcación de Salvamento Marítimo Salvamar ‘Mimosa’ viajaban un total de 11 inmigrantes todos varones y mayores de edad mientras que, en la patera interceptada por la Guardia Civil, viajaban otros 11 inmigrantes, cuatro de ellos menores.

Sobre la una y media de la mañana los inmigrantes arribaron al muelle de Santa Lucía del puerto de Cartagena, donde fueron atendidos en el hospital de campaña instalado por el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (Erie) de Cruz Roja de Cartagena, integrado por 12 voluntarios, un médico y tres enfermeras.

Según Cruz Roja, pese a la llegada de la embarcación, se registra en lo que va de año un «importante descenso» en la llegada de inmigrantes a través de pateras, ya que a estas alturas del pasado año, la organización ya había atendido a 75 personas que trataban de arribar a la costa en patera. En total, Cruz Roja atendió 603 inmigrantes en 2009 llegados a las costas de la Región, de los que 459 fueron atendidos por Cruz Roja de Cartagena y el resto entre Águilas y Mazarrón.

Desde un barco nodriza

Por otra parte, 12 inmigrantes ilegales fueron detenidos ayer por la mañana cuando se disponían a tomar tierra en el entorno del faro de Santa Pola (Alicante). Se trata de once varones, uno de los cuales podría ser menor de edad, y una mujer embarazada, que por sus características físicas proceden del norte de África. Los detenidos, en principio, se encuentran en buen estado de salud, y fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil de la localidad alicantina, donde un equipo de Cruz Roja les practicó una revisión médica.

Los inmigrantes declararon que un barco nodriza los dejó en el mar para que llegaran a la costa a bordo de una patera , y uno de ellos calculó que en total llevaban «28 horas navegando»