Dos crímenes en Salt (Gironès) y Pruna (Sevilla) elevaron ayer a 29 la luctuosa cifra de las víctimas de la violencia machista en los cinco primeros meses del año en España. En la ciudad de la periferia de Girona, Fatida Barhmouni, de 47 años y origen marroquí, recibió cinco puñaladas que le asestó su marido, El Hassan A., de 53 años, en plena calle poco antes de las nueve y media de la mañana. La pareja estaba en trámites de separación y tenía cuatro hijos en común de entre 8 y 25 años.
Los vecinos de la calle del Doctor Castany avisaron a la policía local en cuanto vieron a la mujer tirada en la calle sobre un charco de sangre. «Ni gritaba. Creo que ya estaba muerta», comentó ayer Cèlia Güell, que aseguró que otra vecina había visto huir a un hombre tras el crimen. Los agentes trasladaron a la víctima de inmediato al cercano hospital de Santa

Caterina, adonde ya llegó sin vida.

Casi a la vez, el homicida se presentó en la comisaría de la policía local de Salt. Además de admitir el crimen, el marido entregó tres escritos en los que explicaba su acción dirigidos a sus hijos, al colegio de estos y a la policía. El pasado 5 de mayo, El Hassan A. presentó una denuncia contra su esposa por abandono del domicilio conyugal.

APOYO MUNICIPAL A LOS HIJOS / La cuarta mujer asesinada por su pareja en Catalunya este año nunca había denunciado a su marido por violencia sexista, pero había confesado que la maltrataba psicológicamente a los servicios sociales municipales, que la instaron a que denunciara. La alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda (PSC), explicó que el consistorio dará apoyo social y psicológico a los dos hijos menores, de 8 y 15 años, y a su hermana de 20 años. El otro vástago, de 25 años, vive en Marruecos.

Horas antes, una mujer de 41 años murió apuñalada en el municipio de Pruna (Sevilla) por su expareja, de 35 años, que la había intimidado en varias ocasiones. El crimen se produjo en la vivienda de la víctima de madrugada, poco después de que regresara de su trabajo como limpiadora. El agresor, contra el que no constaban denuncias, se entregó y confesó. En otro caso de violencia machista, un hombre de 42 años fue detenido en Málaga acusado de patear a su esposa, embarazada.