BARCELONA – Europa Press

“No sé si en estos momentos hay que entrar en debates que lo que pueden hacer es complicar las cosas”
El presidente del Parlament, Ernest Benach, descartó ayer que se deba legislar sobre el burka para toda Catalunya, ya que su uso no es un problema que se esté dando. “Buscamos problemas donde no los hay. ¿Realmente hay conciencia en Catalunya de que este es un problema que hay en la calle, tenemos conflictos día a día?”, aseguró Benach, de ERC, justo después de que el pleno del Ayuntamiento de Lleida, dirigido por el socialista Àngel Ros, acordase el viernes prohibir el uso de los velos integrales islámicos, el burka y el niqab, y que la vicepresidenta del Congreso, la socialista Teresa Cunillera, señalara que este debate debe llegar a las Cortes. “No tengo conciencia de que este sea un problema. Quizás llegará el día en que deba legislarse. Entonces ya lo haremos, pero no creo que ahora sea el momento de hacerlo”, constató Benach. “No sé si en estos momentos hay que entrar en debates que lo que pueden hacer es complicar las cosas”, aseguró.

El presidente del Parlament indicó que en las calles de Catalunya prácticamente no se han visto casos de mujeres con burka, por lo que no se puede hacer de un caso particular una norma general. En cualquier caso, Benach rechazó el uso del burka y consideró que en esta cuestión hay que partir en todo momento de los derechos de las personas y de las mujeres. “Es lo que forma parte de nuestra cultura y es esta la base sobre la que debemos construir”, aseveró. Benach también consideró que el debate sobre el burka no debe mezclarse en ningún momento con el del uso del velo islámico.

El president del Parlament destacó además que lo prioritario debe ser en estos momentos “proteger la convivencia y la cohesión a partir del diálogo y construyendo un futuro en común” entre la población autóctona y quienes han llegado a Catalunya en las últimas décadas.

Desde su punto de vista, Catalunya es un ejemplo de convivencia y cohesión, pese a que en los últimos años su población se ha incrementado en un 25% por el fenómeno de la inmigración de extracomunitarios. “No hay ningún país de Europa que haya tenido estas cifras, y nosotros no somos un Estado ni tenemos las competencias de los estados”, aseguró.

Con los votos favorables del PSC, CiU y PP, Lleida se convirtió el viernes en el primer municipio español en prohibir el uso del burka y el niqab en dependencias públicas.