Corresponsal

La noticia se conocía en los mentideros de la política y hasta en el mundo editorial, pero es ahora cuando adquiere naturaleza mediática: uno de los hijos de Philippe de Villiers, patriarca de la extrema derecha y europarlamentario, violó a otro hace 15 años.

La justicia se ha ocupado del asunto ahora. No por negligencia anterior, sino porque la víctima y el verdugo de aquél sórdido episodio habían llegado a un acuerdo bilateral para limpiar los trapos en casa. Naturalmente bajo el apadrinamiento de Philippe de Villiers.

El líder del Movimiento por Francia había preferido que la familia resolviera cuanto en realidad concernía a los tribunales. De hecho, el dinero de De Villiers y su influencia sirvieron para acallar un libro escandaloso que se disponía a destapar la historia.

Ocurrió inicialmente en 1995, cuando Guillaume de Villiers, que tenía 15 años, abusó sexualmente de su hermano menor (10 años). Las violaciones se prolongaron durante casi dos años, pero permanecieron soterradas en el cajón de los secretos familiares.

Al menos hasta que Laurent de Villiers, la víctima, decidió poner una denuncia en 2006. Se ordenó la detención cautelar de su hermano y llegó a permanecer unos meses bajo control judicial, pero el acusador se desdijo en nombre de una «reconciliación familiar».

El problema es que la componenda no convence ahora al tribunal de menores de Yvelines (afueras de París). Es allí donde se sitúa la jurisdicción porque el delito se produjo cuando Guillaume y Laurent, hermanos de sangre, eran menores de edad.

No ofrece dudas el enfoque del magistrado: «La víctima fue sometida a amenazas, intimidaciones, actos de penetraciones, felaciones y sodomización, con el agravante de haberse repetido entre el primero de enero de 1995 y diciembre de 1996».

La gravedad de los cargos, que fueron desmentidos ayer categóricamente por la defensa, explica que se haya puesto en marcha el procesamiento de Guillaume de Villiers. Le sorprende la noticia a la edad de 31 años, casado y padre de tres hijos. Una hija de cinco meses tiene su hermano Laurent. Contrajo matrimonio y reside en Estados Unidos, entre otras razones para alejarse del patriarcado y de las reglas endogámicas. No ha abierto la boca Philippe de Villiers, cuyo nombre ha figurado últimamente para reforzar el Ejecutivo de Nicolas Sarkozy.