Un juzgado de San Sebastián ha condenado a seis jóvenes, cinco de ellos de origen marroquí, a penas que en total suman 18 años de cárcel por agredir a tres agentes de la Ertzaintza en Irun. Los acusados reconocieron a los policías en un bar y fueron «a por ellos».
Los hechos tuvieron lugar sobre las seis de la mañana del 4 de julio del pasado año, en las inmediaciones de la cafetería Edurne, situada en la calle Luis Mariano de la ciudad fronteriza. Según la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 1 de Donostia, uno de los acusados identificó a los ertzainas y gritó: «A por ellos, a por ellos, son policías».
Las voces alertaron a otras personas presentes en las inmediaciones que, «de común acuerdo», se indica en la resolución, atacaron a los agentes. La sentencia precisa que tres de los inculpados, uno de ellos con un cinturón en la mano, golpearon a uno de los ertzainas. Según el relato judicial, cuando el agente intentó huir, fue alcanzado por dos de los jóvenes que en primer lugar le agredieron, le tiraron al suelo y una vez caído recibió reiteradas patadas en la cabeza.
Hematomas y contusiones
A consecuencia de la paliza, el agente sufrió múltiples hematomas y contusiones y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en un ojo. El agente permaneció un total de 150 días de baja. Su vista ha sufrido un notable deterioro.
El fallo judicial precisa de igual modo que otros dos inculpados persiguieron, rodearon y golpearon a otro de los agentes en el brazo, en el pecho, así como en las piernas. Debido a la agresión, el policía sufrió varios hematomas y estuvo cuatro días sin poder acudir al trabajo. La sentencia también detalla que cinco individuos más rodearon al tercer agente y que uno de ellos se abalanzó sobre él, si bien no llegó a agredirle.
Los autores, con varios delitos comunes en su historial, reconocieron a los ertzainas por actuaciones policiales anteriores. Tras la agresión, las seis personas fueron detenidas por un presunto delito de agresiones y atentado, mientras que los agentes fueron trasladados a un centro sanitario para ser atendidos de sus lesiones.
La titular del Juzgado de lo Penal donostiarra ha impuesto a los acusados condenas que oscilan entre los dos años y seis meses y los tres años y medio. Además, a uno de ellos le sustituye la pena privativa de libertad por la de expulsión del país durante un periodo de diez años.
Asimismo, los acusados han de indemnizar al agente al que propinaron las patadas en la cabeza con 18.179 euros por las lesiones que sufrió y las secuelas que han quedado, mientras que a los dos restantes deberán pagar 234 y 126 euros respectivamente.
La sentencia se dictó de conformidad, después de que la Fiscalía rebajase las penas que inicialmente preveía.
Prisión por drogas. La Fiscalía de Gipuzkoa solicita una condena de treinta meses de prisión para un ciudadano de origen marroquí sobre quien recae una acusación de tráfico de drogas.
El ministerio público sostiene que el acusado, que viajaba como pasajero en un autobús de línea entre Ermua y Arrasate, sufrió una indisposición. Tras ser atendido por los sanitarios y al detectar la presencia en el lugar de una patrulla de la Ertzaintza, el acusado echó a correr. Uno de los policías persiguió al sospechoso y vio cómo en la carrera se deshacía de la documentación, así como de 195 gramos de hachís.