san sebastián

Mantienen a los menores de Elgeta internos hasta el juicio Conduce ebrio, en dirección contraria y pide paso a la policía

El Mundo, , 19-05-2010

La Audiencia de Gipuzkoa ha decidido mantener en el centro de reforma para menores de Zumarraga a los cinco jóvenes inmigrantes que el pasado marzo presuntamente se enfrentaron a sus educadores y a agentes de la Ertzaintza en el centro de acogida de Elgeta, donde causaron importantes desperfectos.

La Sección Primera de la Audiencia guipuzcoana adoptó esta decisión en cinco autos diferentes que rechazan la posibilidad de que estos menores puedan abandonar el centro de reforma Ibaiondo, como solicitaron sus defensores en sendos recursos, según informó a Efe fuentes judiciales.

Estos cinco jóvenes fueron internados en Ibaiondo por orden del Juzgado de Menores que acordó mantenerlos en este lugar como medida cautelar hasta la celebración del juicio oral por estos altercados acaecidos el 11 de marzo.

Aquella noche, algunos de los menores presuntamente lanzaron objetos, como zapatos, colchones, una escalera de litera y un cabecero de cama, contra los agentes de la Ertzaintza que acudieron al lugar para sofocar los incidentes.

Un hombre que conducía ebrio por Irún , en dirección contraria y exigiendo paso a un coche de la Ertzaintza que venía de frente sin percatarse de que se trataba de un coche policial, se enfrenta a una petición de pena de medio año de cárcel por un posible delito contra la seguridad vial, informa Efe.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron sobre las 2:20 horas del 8 de febrero de 2009, cuando el inculpado, de nacionalidad francesa, circulaba en un vehículo Citroen C-15 por la avenida de Iparralde de la localidad fronteriza.

El documento precisa que el encausado, que presuntamente se hallaba «bajo los efectos de una fuerte intoxicación etílica», hizo «un giro prohibido» e intentó acceder «por dirección prohibida» a la calle República Argentina aunque no pudo continuar porque en ella había un coche de la Ertzaintza parado en un semáforo. El procesado no se dio cuenta de que se trataba de un vehículo policial ni de que la vía a la que quería acceder era dirección prohibida, por lo que «comenzó a hacer gestos a los agentes para que le dejaran paso».

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