La Guardia Civil y la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía han abortado un intento de entrada de quince subsaharianos a través del puesto fronterizo de Barrio Chino. Un guardia civil resultó herido de carácter leve al recibir el impacto de una madera que portaban los inmigrantes.

De los quince inmigrantes que fueron detectados merodeando por la zona fronteriza, siete protagonizaron el intento de entrada a la carrera por el puesto fronterizo, aunque ninguno de ellos logró su objetivo y se dispersaron por la zona limítrofe marroquí. La «inmediata» actuación de la Guardia Civil y la Unidad de Intervención Policial permitió evitar que ninguno de los siete subsaharianos que intentaban entrar de forma irregular a Melilla consiguiera pisar suelo español.

El delegado del Gobierno subrayó la «plena intensidad» del control fronterizo entre Melilla y Marruecos «para impedir que se produzcan estas situaciones» y destacó especialmente el contacto que se mantiene con el país vecino «para coordinar esfuerzos y evitar que se produzcan estos intentos».