Barakaldo. Las calles del centro de Barakaldo se tiñeron ayer de luto. Un joven de 21 años, al parecer de nacionalidad boliviana, falleció junto a la salida del metro de la calle Juan Sebastián Elcano, situada en las proximidades de la zona de marcha de la localidad, después de recibir una puñalada “cerca del corazón” en el transcurso de una reyerta con dos individuos supuestamente de origen magrebí que están siendo buscados por la Ertzaintza.

Su hermano, de 22 años, que le acompañaba en ese momento, también resultó herido en la pelea tras ser alcanzado en el abdomen con un arma blanca y tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital de Cruces, aunque por la tarde se encontraba ingresado ya en planta.

El suceso, que ocurrió en torno a las 5.30 horas, causó una gran impresión entre los vecinos de las calles aledañas, ya que muchos pudieron ver el cuerpo del fallecido tirado en el suelo al salir de sus casas para ir a trabajar o a realizar las compras a primera hora, ya que el cadáver no fue levantado hasta casi las 9.00 horas para ser trasladado al servicio de patología forense para realizarle la autopsia.

La primera hipótesis que baraja la Policía autonómica, según indicó ayer el Departamento de Interior a través de una nota, es que la discusión pudo comenzar en el interior de un bar y finalizó en la calle con la agresión. Algunos residentes de la zona comentaron ayer por la mañana que los jóvenes habían podido salir de una conocida sala de fiestas situada en la calle Zaballa, aunque otras personas apuntaban la posibilidad de que procedieran de un bar de ambiente latino situado en la calle Juan de Garay.

“Casi en el acto” La refriega, según explicó un quiosquero que a esa hora se dirigía a su puesto de venta, se produjo al lado de la escuela de idiomas de Barakaldo. “Venía a trabajar y pasé cerca de ellos. Los chicos sudamericanos eran bajitos y estaban agresivos, de hecho llevaban los cinturones en la mano”, relataba. El fallecido, al parecer, recibió la puñada “que le causó la muerte casi en el acto” en este punto. De hecho, el golpe fue tan duro que sólo le dio tiempo de caminar unos metros hasta caer al lado de la fuente situada a la entrada del metro, tal como delataba la hilera de gotas de sangre que había en el suelo.

La Ertzaintza ha abierto una investigación para localizar y detener a los presuntos autores del homicidio. De hecho, ayer a mediodía varios agentes acompañados por varios operarios desmontaron los buzones de la recogida neumática de basuras situados junto a la entrada al suburbano en busca del arma del crimen, pero no encontraron nada.