La consejera de Bienestar Social, María Antonía Garbín, dio cuenta ayer de la reunión mantenida con la secretaria de Estado de Inmigración, Ana Terrón, una reunión que trató temas «importantes» para Melilla, como los fondos para los centros de acogida e integración, la situación de los menores no acompañados y las alegaciones que la Ciudad piensa presentar al nuevo borrador de la Ley de Extranjería.

En cuanto a los fondos de integración, Garbín detalló todos los problemas que existen. Desmintiendo a Terrón, la consejera aseguró que mientras que en el resto de España la inmigración ha bajado, en Melilla se ha incrementado en dos puntos con respecto al pasado año (2.500 personas más), lo que hace que unos 9.000 inmigrantes, en total, residan en la localidad. Tal y como explicó la popular este aumento es «considerable». Asimismo matizó que no sólo se está hablando de los inmigrantes del CETI sino de inmigrantes residentes en Melilla que hay que atender con unas prestaciones básicas. Este aumente ha propiciado por ende que el Ejecutivo local haya decidido ampliar las partidas de este servicio en un 23,8 por ciento.

Otras de las cuestiones que se plantearon en el encuentro entre ambas administraciones, fue la situación de los menores extranjeros no acompañados. Según los últimos datos, Melilla cuenta con un número importante si se tienen en cuanta las características geográficas y de habitantes de la ciudad: 246 en total. Una cifra que supera la media nacional. De ahí, que la popular solicitará el refuerzo económico del Gobierno central para ayudar a costear los servicios de estos niños y garantizarles la formación y la asistencia sanitaria.

A preguntas de la prensa sobre cuáles han sido los frutos de esa reunión, Garbín prefirió dar un tiempo para ver los resultados y poder valorar con «objetividad» este encuentro. No obstante, dejó claro que el Ejecutivo local financia ahora, cosas que son propias del Estado.