La Guardia Civil ha detenido al máximo responsable de una red dedicada a la introducción de inmigrantes subsaharianos en Melilla, además de a varios de los miembros que componían esa organización, de los cuales cinco son militares que pertenecen a la guarnición de la ciudad. Se trata de la denominada Operación Fez, desarrollada bajo la dirección y supervisión del juzgado de instrucción número cinco de Melilla. Se imputa a los detenidos un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y diversos delitos de robo de vehículos y de robo con violencia e intimidación.

Tras alrededor de un año de investigaciones, se ha conseguido la identificación de más de una quincena de integrantes de la organización, que desempeñaban diferentes papeles en Melilla y en las localidades marroquíes vecinas de Farhana y Beni Enzar.

Según la Guardia Civil, “la organización se dedicaba al pase de inmigrantes de origen subsahariano en dobles fondos de vehículos, y estaba formada por personas de nacionalidad española y marroquí”. También ha detallado que “estaba estructurada y jerarquizada asumiendo cada uno de ellos su papel a ambos lados de la frontera”. Los detenidos captaban a las víctimas subsaharianas y preparaban los vehículos para introducir en habitáculos infrahumanos a los inmigrantes, que se jugaban la vida al intentar cruzar la frontera en los coches de la organización.

Además de introducir inmigrantes ilegales, la red se dedicaba a introducir en Marruecos vehículos robados en Melilla, lo que ellos llaman vehículos refule. Los coches eran manipulados para cambiar sus números de bastidor y ponerlos a la venta en ese país.