La baja natalidad ha disparado el envejecimiento del país

España tiene un millón más de jubilados que de niños

La Razón, 14-05-2010

La escasez de ayudas a las familias ha desfavorecido los nacimientos, según un informe del IPF

MADRID – La ecuación continúa sin solución. Por un lado, España es una nación vieja, en la que 2,8 millones de menores de 14 años conviven con 3,7 millones de personas mayores de 65 años, que representan el 22% de la población. Por otro, España mantiene un déficit de natalidad en el que faltarían al menos 100.000 nacimientos más para asegurar el mantenimiento poblacional. ¿Conclusión?  «España está invirtiendo su pirámide de la población», resaltó ayer Eduardo Hertfelder, director del Instituto de Política Familiar (IPF), durante la presentación del informe «Evolución de la Familia en España 2010».
Éstas son algunas de las conclusiones de un estudio que mide el pulso de los hogares españoles.  Otro de los problemas a los que se enfrentan las familias es la falta de estabilidad. Las más de 118.000 rupturas registradas en 2008 suponen un crecimiento del 28% en los últimos diez años. Y eso pese a que el pasado año descendieron un 13,5% debido a la crisis económica. Además, más de la mitad de las rupturas (54%) afectó a matrimonios con hijos menores.
«En España, por cada tres matrimonios que se forman se rompen dos», dice el texto, que recuerda que ya hay regiones, como Canarias, en las que se producen más rupturas que matrimonios a lo largo de un año. De hecho, en 2008 se celebraron 23.920 matrimonios menos con respecto a 1990, lo que supone un descenso del 10,8%.
Volviendo al recambio generacional, Hertfelder afirmó que la «cuarta edad», es decir, los mayores de 80 años, ya representan 2,3 millones de personas. Y en cuanto a la natalidad, si no fuera por la «inyección» de madres extranjeras, que suponen uno de cada cinco nacimientos –unos 107.000–, estaríamos a niveles de 2000. Actualmente, las españolas tienen de media 1,46 hijos.
Crecimiento cero
Así, si no fuera por ese 12 por ciento de inmigrantes que ha  colaborado a que nuestro país llegue a los 47 millones de habitantes, «el crecimiento poblacional habría sido cero». Es más: «Las proyecciones futuras reflejan un envejecimiento poblacional aún más acelerado, no compensado con la ínfima natalidad española», dice Hertfelder.
Para el IPF, esta situación «muy preocupante» tiene su origen en el «abandono de la familia por parte de la Administración», que no favorecería el crecimiento de los hogares. De hecho, en un ranking en el que se han tenido en cuenta ayudas que van desde el porcentaje del PIB dedicado a la familia hasta las prestaciones por nacimiento, pasando por los permisos de maternidad, nuestro país se encontraría el tercero por la cola en los Veintisiete, sólo por delante de Portugal y Polonia. Y muy por detrás de Luxemburgo, Dinamarca, Austria, Alemania e Irlanda, que ocupan los primeros puestos en la clasificación.
«Esto demuestra que en España no sólo no hay un compromiso con la familia, sino que no hay voluntad política de ayudarla y protegerla». 
Las prestaciones medias por hijo son un buen baremo al respecto: Luxemburgo destina 216 euros al mes; Irlanda, 166; Alemania, 164; Austria, 140; y Dinamarca, 133. Nuestro país se queda en los 27 euros. 


Los abortos de un año evitarían el problema
El análisis de los hogares españoles recuerda también que «el aborto se ha convertido en la principal causa de mortalidad» en nuestro país, con 115.812 interrupciones anuales. Es decir, que «uno de cada seis embarazos (el 17,4%) termina en aborto». De esta forma, se ha dado un incremento del 115% «en tan sólo los últimos diez años». El IPF recuerda que los abortos de todo un año en España equivalen al déficit de natalidad del país. Además, estima que, en términos numéricos, equivalen a ciudades enteras como Orense y Lugo, o provincias como Cáceres o Toledo.

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