Nuevas formas de extender las actitudes violentas de los aficionados radicales

La Vanguardia, , 13-05-2010

Los aficionados radicales de los clubs de fútbol también están en la red. En muchos casos con mensajes violentos o de desprecio hacia los seguidores rivales.

Uno de los primeros precedentes del uso de internet por estos grupos fueron los incidentes entre los seguidores ultras del Feyenoord y del Ajax, que en 1997 se citaron en un área de servicio en la autopista entre Rotterdam y Amsterdam para enfrentarse en una lucha que se convirtió en una delirante batalla campal en la que falleció uno de los seguidores ajaccied.

Además de los mensajes, en muchos casos insultantes y despectivos, que se cruzan miembros de diferentes aficiones por internet, los radicales han descubierto que las redes sociales les sirven como instrumento para organizarse y captar nuevos adeptos.

Algunos de los principales grupos españoles, como Ultras Sur (Real Madrid), Boixos Nois (Barcelona) o Brigadas Blanquiazules (Espanyol), se encuentran en Facebook, y los mensajes y proclamas que se pueden leer en esta red social son, en muchos casos amenazantes y de profundo desprecio hacia los que siguen a un club rival..

En la portada de la página web de Ultras Sur aparece un dibujo de un enmascarado junto al lema en inglés Todos los policías son unos bastardos.Les ampara la neutralidad de la red, en la que existe un escaso intervencionismo de las autoridades.

No obstante, aunque Facebook puede servir para que estos grupos que han protagonizado casos violentos se organicen mejor, su presencia en la red social permite que la policía controle mejor sus movimientos y se anticipe a sus acciones si considera que pueden entrañar algún riesgo.

La excusa del apoyo a un equipo de fútbol suele servir en muchos casos para hacer apología de actitudes discriminatorias. Hellas Skinheads es un grupo que promueve en la web Photobucket, una red social especializada en fotos, la subida de fotografías con motivos racistas para que puedan ser compartidas por sus miembros. El saludo fascista, las botas negras, los vaqueros ajustados y las chaquetas minúsculas les identifican de sobras.

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