Hay bulos que corren por internet como la pólvora, leyendas urbanas e historias inquietantes que antes se difundían de boca en boca; y ahora, la Delegación del Gobierno buzonea una carta para solicitar la colaboración ciudadana en un proyecto de asistencia a ‘sin papeles’ tras la supuesta saturación del Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia. Suena a infundio, como en realidad es, pero algunos vecinos picaron el anzuelo.

Llamaron al teléfono que aparecía en la carta falsificada. Enfadados e indignados, otros incluso interesados en ayudar en tiempos de crisis, los ciudadanos marcaron las nueve cifras. Al otro lado del aparato nadie contestaba. Todo era una patraña.

Los falsos escritos de la Delegación del Gobierno fueron introducidos en la mañana de ayer en numerosos buzones de edificios cercanos al complejo policial de Zapadores, donde se encuentra el Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia.

La carta, con los membretes de la Administración General del Estado y la Oficina de Extranjeros, no era demasiado alarmista. Su formato y redacción simulaban el de un comunicado oficial y estaba firmada por el subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez Campos.

«Se invita a los vecinos de los barrios de En Corts, Monteolivete y la Plata a acogerse a este proyecto piloto, alojando en su domicilio a uno de los susodichos internos», reza el pasquín. Y los susodichos no son otros que los extranjeros detenidos en Valencia por no tener su documentación en regla; es decir, personas que no entrañan «ningún peligro para la población», según el escrito recogido por los vecinos.

Pero el párrafo más inverosímil viene a continuación cuando la carta explica lo que conlleva que un ‘sin papeles’ pernocte en la casa de un vecino. «Supone un arresto domiciliario, de 20 horas a 8 horas del día siguiente, sin que en ningún caso entrañe responsabilidad legal alguna» para el ciudadano.

El escrito añade que existen efectivos policiales las 24 horas del día «en el caso de que el interno incumpla las condiciones establecidas». Y como nada o casi nada se hace gratis, los vecinos que colaboren con la Delegación del Gobierno y acojan a un extranjero indocumentado en su casa, «recibirán un importe mensual de 487 euros por costas de manutención, y otra prima económica por la labor social realizada».

Investigación policial

Nada más tener conocimiento de la existencia de estos pasquines, la Delegación del Gobierno en Valencia ordenó una investigación para averiguar quién había buzoneado las hojas impresas. «Se trata de una broma de mal gusto, y pedimos disculpas por las molestias que han podido causar a los vecinos», afirmó un portavoz autorizado del Ejecutivo.

Mientras la policía realiza las primeras averiguaciones, algunos vecinos se toman el asunto con humor: «Por mil euros al mes, yo les doy media pensión a esa pobre gente y me pongo el uniforme de funcionario de prisiones si hace falta», dijo con sorna Vicente M.