La Policía Nacional ha desarticulado en A Coruña a la segunda banda de ciudadanos rumanos especializada en hurtos en poco más de dos meses. Si en el mundo del delito existen tendencias, se podría decir que los robos masivos de pequeña cuantía están de moda. El modus operandi de este tipo de delincuentes pasa por actuar de forma conjunta. Una parte de sus miembros recaban la información inicial sobre el establecimiento, otros vigilan el exterior y otra parte de la banda distrae a los encargados del local.

Los cabecillas de la banda ordenaban además reincidir en aquellos establecimientos que son reacios a denunciar los robos y descartaban otros locales menos propicios. Estos ladrones se benefician además de que las sustracciones con un valor menor de 400 euros son consideradas hurto en lugar de delito, por lo que, en caso de ser detenidos in fraganti, los responsables consiguen evitar la cárcel. Poco a poco, las bandas reúnen una gran cantidad de género robado por lo general prendas de vestir o complementos de moda, que luego venden al por mayor.

Robos en A Coruña y Lugo

El pasado fin de semana se produjo en el coruñés barrio de las Flores la detención de la segunda red delictiva, integrada por ocho ciudadanos rumanos, que se dedicaban a cometer los robos en establecimientos comerciales de las provincias de A Coruña y Lugo. La primera banda había caído los primeros días del mes de marzo y estaba compuesta por nueve hombres y cuatro mujeres, todos de nacionalidad rumana, a los que se les había intervenido mercancía por valor de 20.000 euros. La policía llevaba semanas siguiéndolos, y había detectado que sus integrantes podían robar hasta cuatro veces en una mañana en el mismo centro comercial. Los saqueos se producían «de forma frenética y constante», según fuentes policiales.

El operativo para detener a los presuntos miembros de la segunda red delictiva comenzó el pasado viernes por la noche en la coruñesa calle Azahar. Algunos de los ocho componentes de la red fueron detenidos en la calle, pero otros consiguieron encerrarse en el piso que habían alquilado hacía tres meses. Allí los cercó la policía desde el viernes por la noche hasta el sábado por la tarde, cuando las fuerzas de seguridad pudieron acceder al inmueble y poner a disposición judicial al resto de los ciudadanos rumanos que componían la banda.

Envíos a Centroeuropa

Una de las tácticas habituales de este tipo de bandas a la hora de deshacerse de los artículos que consiguen sustraer es enviarlos a países centroeuropeos. Según las pesquisas de la policía, estas redes incluso utilizan los servicios de empresas de mensajería para transportar la mercancía robada hasta los lugares en donde luego se vende.