Una mujer muere en Granadilla por un corte en el cuello efectuado por su marido

Una mujer ecuatoriana de 37 años resultó ayer muerta en Granadilla de Abona después de que su pareja sentimental la degollara antes de tratar de suicidarse con al menos media docena de puñaladas y mediante la ingestión de sustancias tóxicas. El acusado avisó poco antes a un familiar de que ambos iban a suicidarse

El Día, P. F., Granadilla de Abona, 11-05-2010

La tragedia del homicidio con una mujer como víctima volvió a escenificarse en Granadilla en la tarde de ayer. Pablo César Q.Q. presuntamente degolló a su esposa, Alicia L.P., y después intentó quitarse la vida con un cuchillo, con el que se provocó lesiones de carácter muy grave, y envenenándose.

Los vecinos recuerdan a ambos, de nacionalidad ecuatoriana, como personas muy educadas, a quienes veían poco por la calle. La pareja vivía en el número 49 del residencial Las Acacias, en la calle Los González, al oeste de San Isidro. Se trata de una urbanización donde viven muchos inmigrantes, sobre todo latinoamericanos.

Los ciudadanos que residían más cerca nunca escucharon peleas, ni gritos, ni agresiones. El hermano del presunto autor de la muerte violenta regenta un conocido bar de la avenida Santa Cruz de San Isidro.

A las 16:45 horas recibió una llamada sobrecogedora de Pablo César, en la que le comunicaba que él y su esposa iban a suicidarse. Inmediatamente, a las 16:50 de la tarde, llamó a la sala operativa del 112 para advertir de un posible hecho luctuoso.

Hasta el lugar acudieron rápidamente agentes de la Policía Local de Granadilla, que fueron los que primero entraron en la vivienda, y miembros de la Guardia Civil.

El hombre y la mujer estaban tendidos boca arriba, en medio de un gran charco de sangre, a poca distancia de la puerta de entrada y de la escalera que sube a la planta alta. Poco después, una ambulancia básica reforzada con un médico y un enfermero del centro de salud, así como otra ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC) tomaron parte en el auxilio a las víctimas.

Alicia estaba muerta, con un corte en el cuello. Además, otra de las fuentes explicó que la fallecida, de 37 años, también tenía heridas en las muñecas. Pablo César presentaba, al menos, media docena de puñaladas a la altura del abdomen y el tórax. Al igual que su mujer, el varón, de 33 años, tenía cortes en las muñecas. Tras una primera inspección ocular, el acusado presentaba indicios de haber consumido alguna sustancia tóxica.

La gravedad de su estado aconsejó su traslado inmediato hasta el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, donde a las 22:15 horas permanecía estable. Todo parece indicar que el individuo ecuatoriano permanece custodiado y será formalmente detenido cuando pueda declarar.

En las bases de datos de la Guardia Civil no consta denuncia alguna por maltrato.

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