SANTIAGO TARÍN ENRIQUE FIGUEREDO – Barcelona

El grupo sacaba del puerto el contenedor escogido, lo vaciaba y lo retornaba cargado de piedras, arena o agua
Un ciudadano chino facilitaba la información de los contenedores que debían ser robados por una trama de ladrones a gran escala descubierta en el puerto de Barcelona, en la que está presuntamente implicado un sargento de la Guardia Civil, según se desprende de las investigaciones policiales y judiciales que se han desarrollado a lo largo de un año.

El sargento prestó declaración ayer en el juzgado encargado de las investigaciones y la juez ordenó su ingreso en prisión. Otras cuatro personas desfilaron por la sede judicial, dos camioneros, un mecánico de camiones y un vigilante del puerto, y quedaron en libertad con medidas cautelares. El agente del instituto armado está acusado de asociación ilícita, robo, receptación, contrabando, falsificación de timbre y revelación de secretos.

Su papel en la red, según informaciones recogidas por La Vanguardia,era facilitar la salida del recinto portuario de camiones que transportaban contenedores que eran saqueados. Porque el modus operandi del grupo era el siguiente: una vez conocían qué contenedor contenía material que les interesaba, lo cargaban en un camión, lo sacaban del recinto, lo abrían en un lugar seguro, extraían el género, llenaban el volumen con arena o agua y lo devolvían a su sitio. De hecho, uno de los saqueados que debía llevar material de perfumería, fue abierto en su destino en Dubái y sólo contenía tierra. Este episodio tiene su importancia para el caso porque efectos que debían ir en este contenedor fueron hallados durante el registro llevado a cabo por los Mossos en las dependencias que ocupaba el suboficial en el cuartel de Sant Pau.

Precisamente, el sargento fue nombrado jefe de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil en el puerto tras un escándalo de robo de drogas en el recinto, en el que estarían supuestamente implicados otros agentes, y con el encargo de extremar la seguridad interior del recinto portuario. Los cambios en la unidad fueron presentados públicamente el pasado mes de noviembre, cuando las pesquisas de los Mossos d´Esquadra ya llevaban meses en marcha y en octubre se habían ya judicializado.

El grupo desarticulado estaba compuesto por una veintena de personas. Los robos eran, fundamentalmente, de tabaco procedente de China, y que era falso. De ahí la acusación de falsificación de timbre y contrabando, porque se alteraban sus sellos y se ponían en circulación. También se les considera responsables del robo de un contenedor cargado con 2.700 ordenadores portátiles. Los latrocinios se producían siempre en la misma terminal del recinto portuario.

Los organizadores de la trama de robos son, según las pesquisas, dos ex trabajadores portuarios que pasan hoy a disposición judicial. Ellos son los que conocían a todos los implicados y recibían la información, poniendo en marcha la operativa delictiva.

El ciudadano chino, no detenido hasta el momento, facilitaba información y posiblemente organizaba la venta. La mayoría de los detenidos son transportistas, muchos de los cuales eran reclutados debido a la penuria económica que sufrían. De hecho, uno de los que ya ha testificado aseguró ayer que había participado porque estaba en la ruina, no tenía no casa y vivía en su camión. También está detenido un agente de la Guardia Urbana de Barcelona por colaborar con la red.

Los investigadores consideran acreditado que la banda logró robar una decena de contenedores. El punto de partida de la investigación fue la denuncia de una compañía de seguros.