La inmigración vuelve al primer plano

La Razón, 02-05-2010

Las entidades locales niegan que haya conflictos de convivencia en Badalona. «Hace dos años sí que había problemas, pero hemos mejorado», dice el Ayuntamiento badalonés

BARCELONA – La presencia cada vez más importante  de inmigrantes en Cataluña, acentuada en muchos municipios, volverá a poner este asunto sobre la mesa en las próximas elecciones, tanto autonómicas como municipales. Poblaciones como Salt y Vic han sido objeto de polémica en los últimos meses. Badalona se ha sumado a la lista estos días, pero las diferentes partes desmienten que haya graves problemas de convivencia entre autóctonos e inmigrantes.


Sin problemas
Badalona es la población con mayor número de habitantes del área metropolitana de Barcelona, después de L’Hospitalet. En tres de sus barrios, La Salut, Artigues y Sant Roc, el 33 por ciento de sus habitantes son de origen inmigrante, y con numerosas y variadas etnias.
Pese a lo que puede parecer según lo comentado estos últimos días, no existen graves problemas de convivencia en estos barrios. Esta cuestión volverá a aparecer en los próximos comicios municipales, pero las partes implicadas desmienten que haya conflictos vecinales.
 

Un dato es revelador. Se ha hablado mucho  de supuestos conflictos derivados de la presencia de gitanos rumanos en el La Salut, pero lo cierto es que su población apenas llega a las 2.000 personas en Badalona. No están ni entre los cinco países extranjeros más numerosos en esta localidad.

El concejal de Ciudadanía y Convivencia de Badalona, Josep Pera (PSC), admitió a LA RAZÓN que «hace dos o tres años sí que teníamos problemas de convivencia en estos barrios por la presencia de inmigrantes, sin embargo, hemos mejorado».

El Ayuntamiento de Badalona no facilita a los inmigrantes lo que se entiende por ayudas directas, pero sí que tiene algunas iniciativas para facilitar su integración. La principal es una red de acogida, que incluye diferentes servicios, programas y aprendizaje de conocimientos básicos de la sociedad catalana.

Esta red está apoyada por diversas entidades, presentes sobre todo en los citados barrios. Las tareas básicas de estas entidades son explicar a los recién llegados los deberes que comporta vivir en nuestra sociedad, clases de civismo y del marco legal vigente en España y también clases de idioma, concretamente de catalán.

Según explicó Pera a este diario, «ni todo es blanco ni todo es negro». Es decir, la situación en La Salut ha mejorado en los últimos tres años, hay menos incivismo, pero el concejal sólo califica el estado actual de este barrio de «suficiente».

Dentro del total de población de Badalona, la presencia de rumanos es casi testimonial, pero cabe recordar que uno de cada cuatro detenidos en esta localidad tiene esta nacionalidad. Sin embargo, la radiografia de la inmigración en el municipio muestra que, en números redondos, hay unos 6.000 paquistaníes, 5.500 marroquíes, 5.000 chinos y 3.000 ecuatorianos. El 15 por ciento de la población de Badalona es de origen inmigrante.

Las entidades que engloban a la población inmigrante de Badalona, especialmente la Unión Romaní y la Asociación Rom y Romi, también desmienten que existan problemas de convivencia y coinciden con el Consistorio en destacar los avances conseguidos en los últimos años. No obstante, la segunda asociación citada no contradijo el polémico folleto del PP local, que vinculó inmigración y delincuencia. Con todo, la integración o no de la población extranjera aparecerá en las próximas elecciones municipales.


El alcalde de Figueres se desmarca de Vic
El candidato de CiU por Girona y alcalde de Figueres, Santi Vila (CDC), se desmarcó ayer del de Vic, Josep Maria Vila d’Abadal (UDC), y criticó su iniciativa de denunciar ante el Gobierno a los inmigrantes irregulares que estén empadronados en el municipio. Vila aseguró a Ep que él no llevará a cabo esta práctica en Figueres porque es inseparable su condición de político de sus valores «profundos, de base cristiana y humanista». «No es el camino. Este tema no lo han enfocado del todo bien», dijo, antes de añadir que «la obligación de un alcalde es atender a toda su población, y que el padrón es un mero instrumento administrativo, por lo que quien debería legislar esta cuestión es el Gobierno y Europa».

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