Barcelona – La campaña estival de recogida de la fruta en Lleida precisará de unos 12.000 temporeros, que se cubrirán principalmente con la contratación de parados residentes en Cataluña y trabajadores comunitarios, principalmente rumanos. Así lo explicaron ayer el delegado de la Generalitat en Lleida, Miquel Pueyo, y el subdelegado del Gobierno, José Ángel Flores.
Flores explicó que este año, de los 12.000 temporeros necesarios para la campaña, unos 5.000 serán trabajadores rumanos que el año pasado ya consiguieron empleo en España después del fin de la moratoria laboral establecida para su país al entrar en la Unión Europea.
Además, también se contratarán a unas 700 personas en origen, principalmente de Colombia, una cifra algo inferior a la del año pasado, cuando se contrataron a unos 850 temporeros. Esto es debido a que, un año más, se primará la contratación de personas de nacionalidad española que se encuentran en el paro.
Pueyo concretó que el año pasado Trabajo envió unas 17.000 cartas –las mismas que se enviarán este año aproximadamente– informando a las personas sin trabajo que podían apuntarse a trabajar a la campaña de la fruta.
«Sin embargo, respondió muy poca gente, ya que es complicado, debido principalmente a que, quienes cobran ya una prestación de desempleo, no quieren dejar su lugar de residencia para venir a Lleida a trabajar unos meses cobrando sólo 5,85 euros la hora, que es lo que se pagó el año pasado», explicó Flores.
Por otro lado, Flores y Pueyo explicaron que, como cada año, se incidirá en informar en todo el territorio español de que no se contratará a personas que no tengan papeles. Asimismo, también se pedirá a las diferentes administraciones de otros lugares que no paguen viajes de autobús a los temporeros ilegales para viajar a Lleida, como sucedió el año pasado, lo que provocó problemas.