Es mala idea mantener una discusión violenta con un carnicero que tiene a mano todos sus utensilios de trabajo. A las tres y media de la tarde de ayer, un joven que entró en una carnicería de Sestao y se vio envuelto en una trifulca con la persona que estaba al otro lado del mostrador terminó con una cuchillada en la espalda. Al parecer, la víctima, de origen magrebí, y el carnicero, un hombre de color, se enzarzaron en una violenta discusión porque la víctima se negaba a abandonar el local, situado en el número 12 de la calle La Iberia. La refriega fue a más y, en un momento dado, el carnicero arremetió contra el joven armado con un arma blanca, causándole una herida en la espalda que le provocó una seria hemorragia.

Viandantes que transitaban por la zona, visiblemente alarmados por la gran cantidad de sangre, dieron la voz de alarma y en pocos minutos llegaron al lugar de los hechos efectivos policiales y sanitarios. El herido fue trasladado en ambulancia al hospital de Cruces, donde, a pesar de la aparatosidad de sus lesiones, constataron que su vida no corría peligro. Según informaron fuentes del Departamento vasco de Interior, su estado no reviste gravedad, aunque estaba previsto que permaneciese un tiempo en observación.

El presunto agresor fue detenido por la Ertzaintza, aunque antes también precisó atención médica, ya que presentaba lesiones leves a causa del forcejeo mantenido con la víctima. Vecinos de la zona aseguraron que el carnicero es una persona «muy trabajadora» que pasa muchísimas horas en el negocio, «abierto hace uno o dos años en una lonja que antes acogía otra tienda».

Esta no ha sido la única agresión con arma blanca registrada en Vizcaya en los últimos días. El miércoles, I. M., de 37 años, fue detenido por asestar un navajazo en el cuello a un hombre a la salida del bar Zortzi, en el barrio de Altzaga, en Erandio. El incidente tuvo lugar sobre las ocho de la tarde del día anterior. Poco después, llegó una ambulancia y una patrulla. Los agentes comprobaron que el herido «sangraba abundantemente del cuello», por lo que fue evacuado de urgencia al hospital de Cruces, según informó ayer el Departamento de Interior.

Al parecer, I.M. mantuvo una «fuerte discusión» con la víctima fuera del establecimiento. Según testigos presenciales, le golpeó con un casco y le asestó un navajazo en el cuello. Las mismas fuentes apuntaron que, poco antes de la agresión, el herido se encontraba en el interior del bar con su mujer y su hija pequeña, que «contemplaron en directo» el percance. «Ha estado a dos milímetros de morir y de dejar huérfana a su hija y viuda a su mujer», explicaron.

Afortunadamente, el herido fue dado de alta por los servicios médicos el miércoles, «en buen estado de salud», según precisaron fuentes del hospital de Cruces. Esa misma jornada, el supuesto agresor, I.M., fue detenido en Romo por la Policía Municipal de Getxo y poco después pasó a manos de la Ertzaintza. El sospechoso fue trasladado a la macrocomisaría de Erandio Goikoa y durante la jornada de ayer quedó a disposición de los jueces.

Herido al escapar

Por otra parte, el lunes ocurrió un suceso similar, con el agravante de que, en esta ocasión, la víctima fue un niño de 12 años y el móvil de la agresión, un robo. Según informó ayer Interior, la Ertzaintza recibió la denuncia de un menor que dijo haber sido atracado en Algorta. Según relató a los agentes, un hombre le pidió que le entregara el dinero que tenía mientras le amenazaba con una navaja.

El chico logró salir corriendo. Sin embargo, no escapó indemne, ya que mientras huía recibió un corte en un labio. La Policía autonómica inició una investigación y dos días después logró detener al supuesto agresor, un hombre de 43 años al que se acusa de un delito de robo con violencia.