Los padres de Nawja deben decidir ahora si la chica continúa estudiando sin velo en su instituto. Se están asesorando para recurrir la decisión del Consejo Escolar y denunciar al director por separarla

El órdago de la familia Malha

La Razón, 23-04-2010

Educación ha desestimado un recurso de Mohamed para que su hija pueda usar el «hiyab» en clase.

MADRID – La pelota está sobre el tejado de la familia Malha. Finalmente serán los padres de Nawja, la joven que fue apartada de las clases en el instituto Camilo José Cela de Pozuelo por vestir el tradicional pañuelo islámico, quienes decidan sobre el futuro académico de la chica de 16 años. En este momento la situación está paralizada. El martes, el Consejo Escolar del centro educativo se negó a reformar su reglamento interno para permitir a la joven recibir la lección con el pañuelo islámico sobre su cabello. Nawja ha mostrado en reiteradas ocasiones su intención de continuar con el «hiyab» en las aulas y la única solución posible ahora es su traslado a otro centro en la misma localidad, Pozuelo de Alarcón, que sí que permita a sus alumnos vestir el velo musulmán.

Si Nawja no desiste y deja su velo para fuera de clase no podrá volver al instituto en el que ha cursado toda la Educación Secundaria Obligatoria hasta ahora. Tras la decisión del Consejo Escolar, el director del centro comunicó a Mohamed Malha que su hija, con pañuelo, no podrá entrar en ningún aula ya que el reglamento se lo impide. Ayer fue la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, que dirige Lucía Figar, quien desestimó un recurso que realizó el padre de la chica en los primeros días que pasó alejada de sus clases en la biblioteca del instituto.

Con fecha de 9 de abril entró en el registro de la Consejería un escrito de Mohamed Malha en el que solicita «en síntesis, la suspensión cautelar de la sanción de apercibimiento y se permita a su hija terminar el curso en el centro», según está redactado en el documento de desestimación de Educación.

El centro se ha acogido al artículo 32 de su normativa interna y José Macias, el director del Área Territorial Oeste de la Consejería de Educación, considera en el documento que el director del instituto «ha aplicado correctamente las normas y se ha respetado completamente el procedimiento disciplinario establecido en las mismas». Además, reproduce el citado artículo del reglamento interno que establece que «en el interior del edificio no se permitirá el uso de gorras ni de ninguna otra prenda que cubra la cabeza». Su recurso no ha dado los frutos esperados y ahora la familia contempla tomar medidas legales hasta conseguir que la adolescente pueda ponerse su pañuelo en el IES Camilo José Cela. De momento, según informó a Ep el miércoles Mohamed Said Aliech, portavoz de los Malha, no se plantean ni cambiar a Nawja de centro, ni obligarla a que se quite el velo. 

Están asesorándose para lanzar un órdago a Educación y se plantean dos motivos: el primero consiste en «pedir la responsabilidad del director, que decidió aislar a la alumna durante veinte días»; el segundo en recurrir la decisión del Consejo Escolar hasta que este órgano de dirección del centro educativo apruebe la modificación de su normativa y permita a Nawja Malha asistir a clase con su «hiyab» puesto.

Por ahora, como consecuencia de su «delicado estado de salud», los padres de la chica apartada por llevar velo prefieren mantenerla «al margen de todo». No quieren que la polémica surgida en torno a su pañuelo salpique más a Nawja, que ya sufrió el pasado lunes una crisis de ansiedad tras conocer que el Consejo Escolar no pensaba hacer una excepción con su caso. Además, según su padre, tiene depresión desde que la apartaron de sus compañeros. La presión mediática está haciendo empeorar su salud.


Una decisión inminente
Lleva tres días sin ir al instituto y, aunque Aliech aseguró que los Malha no quieren «perjudicar a la niña y a sus derechos fundamentales», lo cierto es que si no toman cartas en el asunto Najwa no podrá terminar el curso. O sale del IES Camilo José Cela o asiste sin pañuelo. Éstas son las dos opciones que la familia debe dirimir con urgencia teniendo en cuenta la cercanía del final del curso escolar, que se producirá en menos de dos meses.

En este mismo caso se han puesto los familiares de las amigas de Nawja. «Tienen miedo, no quieren crearse problemas con sus compañeros de instituto», explicó ayer Hadir Zerrad, el padre de una de las jóvenes musulmanas del instituto Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón.

Fátima, Manar y Latifa ya decidieron acudir ayer sin sus «hiyab» al centro. Llevaban toda la semana entrando al instituto con sus cabellos tapados con pañuelos como muestra de apoyo a su amiga, que, como ellas, es española de origen musulmán.

Ayer, sobre las ocho y veinte de la mañana, aparecieron con la cabeza descubierta. El motivo de esta decisión, según explicó Zerrad en declaraciones recogidas por Ep, fue la aparición de unas pegatinas de Democracia Nacional en la fachada del centro educativo.

Las pegatinas, que rápidamente fueron retiradas por los responsables del instituto y varios alumnos, clamaban contra la «islamización» de España. «La cosa ya va mal… Si fueran acompañadas, pero van las niñas solas y no queremos que les pase nada», indicó Zerrad. Ha disuadido a su hija de ponerse el «hiyad» para evitar que tenga los problemas de Nawja.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)