La joven Najwa Malha, la niña musulmana de 16 años, que fue apartada de clase por llevar el ‘hiyab’ (velo islámico), no ha acudido hoy a clase. Según ha informado su padre, Mohammed Malha, esta mañana la menor está sufriendo una fuerte presión y recibe atención psicológica.

La menor está deprimida porque teme que vaya a ser expulsada del Instituto Camilo José Cela, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Hoy mismo se reúne el Consejo Escolar del Instituto para estudiar si modifica el reglamento interno que especifica que “en el interior del edificio no se permitirá el uso de gorras ni de ninguna otra prenda que cubra la cabeza”.

Mientras tanto Najwa va recibiendo la solidaridad de sus compañeras y esta mañana, otras cinco menores han acudido a clase con la cabeza tapada (cuatro con el ‘hiyab’ y otra con una capucha).

Según denunciaron ayer los progenitores, sus hijas no pudieron acudir a las aulas y fueron trasladadas a una sala de estudio, tras asistir al colegio con la cabeza tapada en solidaridad con la menor. Los padres han asegurado que sus hijas han tomado esta decisión de manera autónoma en apoyo a la menor de nacionalidad española y de origen marroquí.

Hadir Zerrad, uno de los padres de una de las menores, de 15 años, que acude a 3º de la ESO en este Instituto público, explicó que ayer por la mañana, su hija y otras dos amigas (hermanas) acudieron a las 8.20 horas a clase con el velo islámico, en señal de apoyo a la situación que vive Najwa Malha, que desde la semana pasada pasa las horas de estudio en la biblioteca.
Muestra de compañerismo

Según adelantó el periódico digital ‘Andaluspress.com’, estas menores, españolas de origen musulmán, pudieron entrar ayer en clase, tras el recreo, sobre las 11.30 horas, las tres jóvenes con ‘hiyab’ fueron apartadas y llevadas a una sala de espera.

Según el padre de una de las afectadas, el colegio les recriminó que “sólo estaban buscando problemas” al aparecer así en clase. Sin embargo, este familiar sostiene que “están en su derecho” de hacer lo que quieran y que su contestación ha sido que “tienen el deber de llevarlo porque son musulmanas”.

El progenitor afirmó que desde el Instituto no se les permitió la vuelta a clase y que incluso les dieron un apercibimiento, explicándoles lo sucedido. Ante esta situación, los padres han decidido acompañar hoy a las estudiantes para pedir explicaciones y ver qué ocurre con sus hijas.

Najwa Malha ha declarado que seguirá llevando el pañuelo ‘pase lo que pase’

Cuando saltó a la luz el caso de la estudiante de 16 años a la que le habían prohibido la entrada, la Dirección del Instituto Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón aseguró que en “todo momento” se había respetado “el derecho a la educación” de la alumna y se refirió al artículo 32 del Reglamento del Régimen Interior del Centro, que reza que “en interior del edificio no se permitirá el uso de gorras ni de ninguna otra prenda que cubra la cabeza”.

La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid aclaró el pasado viernes que desde este departamento se respetan los reglamentos internos de cada centro, que son aprobados por los Consejos Escolares. Además, es un respeto que ya se recoge en la propia Ley Orgánica de Educación (LOE) y en el Decreto de Convivencia elaborado por la Comunidad de Madrid.

Fuentes de la Consejería que se han puesto en contacto con el centro aseguran que el Consejo Escolar podría derogar el artículo de su reglamento que prohíbe llevar velo en clase.

La Asociación de Trabajadores Marroquíes (Atime) criticó que se impida acudir a clase a Najwa por llevar el ‘hiyab’ (velo) y pidió la intervención urgente de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.

Najwa, de familia marroquí pero de nacionalidad española, ha asegurado que utilizará el pañuelo islámico “pase lo que pase”. La menor tomó esta decisión en contra de sus padres, que la intentaron persuadir para que no lo llevara.

Sobre sus motivos, Najwa señaló que es “un acto de sumisión” a su Dios, lo que, a su juicio, hay que respetar, aunque precisó que también lo lleva porque le gusta.