Cómo operan las bandas con los robos en chalés de lujo

ABC, 19-04-2010

Por su aspecto, nadie sospecharía de sus intenciones. Impecablemente vestidos, alquilan un chalé y un coche de lujo. Y a continuación, acuden a una inmobiliaria, donde se presentan como inversores extranjeros – a menudo son ex militares albano – kosovares o armenios – interesados en comprar una propiedad en una urbanización de alto standing. Esta «tapadera» les permite visitar los chalés y villas más apetecibles de la zona. Tras elegir los objetivos, el siguiente paso es entrar en el chalé armados para intimidar a los propietarios, uno se queda vigilando en el exterior, y el quinto permanece al volante del coche, para poder emprender la huida. Estas labores son encomendadas a delincuentes de segundo nivel (que pueden ser marroquíes, argelinos o rumanos) a cambio de una remuneración que oscila entre los 4.000 y los 6.000 euros. Pero antes del asalto, se lleva a cabo una exhaustiva vigilancia que puede prolongarse incluso dos meses, para averiguar hasta el último detalle: a qué hora entran y salen los propietarios, qué visitas reciben, si hay alarmas… informa M. A. Ruiz Coll. Esta técnica ha sido ejecutada reiteradamente por bandas de delincuencia organizada en la Costa Blanca. La mayoría de los robos en Galicia son obra de redes organizadas, y aunque haya más delitos contra casas y negocios, también aumentan las detenciones. Las huestes gobernantes vinculan este tipo de delitos a «grupos organizados que actúen en todo el territorio peninsular, y no a la crisis». Cuentan que estas bandas «evaden mejor la vigilancia por su gran movilidad». Dinero, joyas, obras de arte, armas, relojes y coches de lujo son el botín más deseado. La mayor preocupación por este problema en la Comunidad llega en verano. Sin embargo, los efectivos aumentan y tiene un papel relevante la seguridad privada.

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