Jorge Stalin apuñaló a su ex pareja y luego intentó suicidarse. Maira le había dejado dos días antes y había vuelto a casa a por sus cosas

La mató porque rompió con él

La Razón, 15-04-2010

La víctima y su verdugo, ambos ecuatorianos, compartían piso en Delicias con diez inmigrantes más.

Madrid – A Pablo le extrañó ayer no coincidir con Jorge Stalin. Compartían piso junto con ocho personas más pero ellos eran los más madrugadores y todas las mañanas, a eso de las 6:30 horas, solían cruzarse desayunando en la cocina o por el baño antes de irse a trabajar. Menos ayer. Su habitación estaba cerrada y con la luz apagada pero Pablo no le dio mayor importancia y se fue. Ni se imaginaba que en ese cuarto a oscuras aparecería, apenas cuatro horas más tarde, el cadáver de la ex novia de su compañero de piso, Maira A.F.A. de tan sólo 24 años y nacionalidad ecuatoriana, asesinada a puñaladas presuntamente por su ex – pareja, de 36 años y misma nacionalidad años. Los compañeros de piso aseguran que habían dejado la relación unos días antes y que la víctima había ido al domicilio sólo a recoger sus escasas pertenencias, ya que no vivía allí.
En el 4ºD del Paseo de las Delicias número 40 vivían diez inquilinos de distintas nacionalidades. La arrendadora, Cecilia Violeta Espinoza, que también vivía en el piso junto con su pareja y sus dos hijas, eran familia del presunto asesino. Fue una de estas chicas la  que, sobre las 10:00 horas se dio cuenta de que su primo no se había levantado para ir a trabajar y avisó , asustada, a Yousef, otro de los inquilinos. Fue él quien abrió la ventana situada encima de la puerta y logró abrirla. La chica entró enseguida, y observó, durante apenas unos segundos, la extraña estampa que protagonizaba su primo. En cuanto descubrió restos de sangre salió corriendo gritando «¡Están muertos!». El presunto asesino estaba en la cama tumbado encima de su ex pareja, que tenía la camisa algo abierta y restos de sangre. Al parecer, él había intentado suicidarse después con un arma blanca en el tórax. Cuando llegaron los sanitarios del Samur sólo pudieron certificar la muerte de la chica y trasladaron al presunto autor de los hechos al Doce de Octubre con pronóstico reservado.
Según la Jefatura Superior de Policía, no existían denuncias por malos tratos pero los vecinos sí habían denunciado en varias ocasiones las «broncas» y «fiestas» que había en la vivienda. Se trata de la tercera  víctima por violencia de género en la región en 2010.

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