VALENCIA – El  sector de la agricultura es uno de los que mejor está sorteando la crisis. No sólo se crean puestos de trabajo, sino que incluso se está dando un excedente de mano de obra, según explicó ayer el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, durante la presentación de un plan promocionado por la Generalitat en el que se promoverán la especialización laboral de los trabajadores inmigrantes y la creación de alojamientos para temporeros.
«Antes, cuando los inmigrantes se adaptaban, solían abandonar la agricultura, ahora ya no, se quedan y crean una mano de obra más profesionalizada», explicaba al respecto el Eladio Aniorte, presidente de la Asociación Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja – Alicante). Lo que, junto con la decisión de antiguos agricultores de regresar al campo, provoca el excedente de personal.
Por su parte, el secretario general de La Unió, Josep Botella, apuntó que el nuevo Pacto Agrario Valenciano, además de la asistencia social y económica que proporciona a este colectivo, «ayuda a prevenir los conflictos».
Respecto a la conveniencia del convenio, el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, explicó que en la Comunitat, el 21,2 por ciento de los trabajadores inmigrantes afiliados a la Seguridad Social lo está a través del régimen agrario. Por medio de este pacto se incidirá en la formación de los inmigrantes, tendiendo hacia la especialización, se ofrecerán cursos de castellano y valenciano, y se crearán alojamientos para temporeros «para garantizar unas condiciones de vida dignas».
Durante la presentación del plan se habló también del Estatuto de Castilla – La Mancha que prevé una reserva hídrica en el Tajo – Segura, una decisión que los representantes de los agricultores valencianos coincidieron en criticar y que, según anunció Aguado, conllevará una revuelta social.